El sistema de financiación mediante crowdfunding apareció entre titubeos, pero con el tiempo se demostró que había llegado para quedarse. Y con él llegó también el último cambio de timón al mundo del videojuego y al de la aventura gráfica, con el regreso en masa de los pequeños desarrolladores capaces de hacerse un hueco más allá de las páginas amateur. Ciertas dudas se mantienen, pero es evidente que el sistema ha traído oportunidades y sorpresas a nuestro género. Sirva este artículo como el inicio de una serie dedicada a recoger las aventuras gráficas que decidieron buscar en el crowdfunding su bastón de apoyo financiero, tanto aquellas que triunfaron como las que son ya pasto del olvido.
No sorprenderá a nadie, y hasta nos acusaran de poco originales, si decimos que la creación ha acompañado al hombre desde que puso un pie fuera de la caverna y salió a tostarse al sol. En esto de la aventura gráfica ha habido grandes creadores, creadores que sucumbieron con prontitud al desaliento y a la desesperanza que sembró la decretada caída en desgracia del género y abonaron las decenas de compañías oportunistas. Algunos han vuelto para regalarnos sonoros fiascos, y otros vuelven con promesas que no deben decepcionar.
La aventura gráfica es uno de los géneros más antiguos del videojuego, uno de los que más pronto fueron desvastados y pulidos para establecer unas bases centradas en la narrativa jugable a todos los niveles. Independientemente de que el nombre del género en sí pueda presentar problemas semánticos, su significado no viene dado por el mero nombre, sino por lo que es y por lo que sus cimientos permiten que pueda ser. Paco García repasa, en la primera persona del plural de Aventura y CÍA, aquello que nos impulsa a continuar planeando sobre él.
Título | Fecha |
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Presuntamente desaparecidos (II) | English version also available |
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Presuntamente desaparecidos (I) | English version also available |
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