Hace no muchos meses dabamos la noticia del lanzamiento de Syberia una producción de, la hasta aquel momento, no muy apreciada Microïds que tras la efusiva acogida de ésta producción pasó a convertirse en mesías redentor del género. Todo han sido buenas críticas para esta aventura gráfica gala, de factura tipicamente gala e ideada por el no menos galo Benoît Sokal que a diferencia de las no pocas aventuras que nos han salido desde Francia en los últimos años ha cosechado un éxito de público y especialmente de crítica en todo el mundo. Syberia, del que empezó a saberse a finales del 2001 no gozó de una especial atención hasta que se supo que iba a escaparse de la dinámica de aventuras francesas en primera persona, raramente perturbada hasta la aparición del juego que hoy comentamos. Syberia a juicio de algunos exaltados ha supuesto un antes y un despues en el género, y lo cierto es que al haber de responder ante tantas expectativas es difícil no encontrarle más de una virtud a el juego, pero como no conviene dejarse llevar por la emoción del momento consideramos que es ahora el mejor momento para intentar hacer una crítica ecuánime y justa.

Recordamos que Syberia ya tiene concertada una segunda parte para el último cuarto de año de la que en estas últimas semanas se está produciendo un goteo de imágenes y entrevistas. La última de ellas concendida a la web GamesSpy con el director del proyecto Benoît Sokal en la que habla de las novedades que traerá ésta secuela y diversos aspectos más que menos tópicos acerca del desarrollo de la misma.

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