Si bien Schizm: Mysterious Journey era una aventura más bien mediocre, con más defectos que virtudes -con unos puzzles de endemoniada dificultad de puro ilógicos, de esas aventuras de andar y andar por los preciosistas escenarios y que te presentan los acertijos sin proporcionarte una pista con que poder dilucidar la solución- contó con la suficiente afluencia de público (quizá porque el guión lo firmaba el conocido escritor de ciencia-ficción Terry Dowling o bien porque sigue el esquema de la saga Myst) como para que se lanzaran en pos de una secuela.

Es de ésta secuela, Schizm 2: Chameleon, de la que os ofrecemos, de hoy en adelante, el completo review de la mano de Carlos Jürschik. Una continuación que lo único que tiene en común con su “primera parte” son dos cosas: los desarrolladores (el estudio polaco Detallion, creadores también de Reah) y la escasa calidad –aunque no flaquea en los mismos puntos que Schizm-, porque aunque la aventura lleve un “2” tras su título no tiene nada que ver con su antecesora.

Todos los pros y los contras de Chameleon los encontraréis debidamente argumentados en el correspondiente review que viene a engrosar nuestra nada desdeñable lista.

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