Lo indie se mueve
Jonathan Boakes vuelve a la primera plana y Rhiannon se deja ver
# Publicado el por Paco García
Tras una larga espera de cuatro años, finalmente tenemos noticias de uno de los impulsores más importantes del movimiento indie dentro del mundillo de la aventura gráfica. Jonathan Boakes finalmente ha dado por concluido su tercer ambicioso proyecto The Lost Crown: A Ghosthunting Adventure y ya ha firmado la distribución del mismo con Got Game Entertainment, sello americano orientado al negocio independiente, algo que se debe entender como serie B en tierras yankies, si nos fijamos un poco en su catálogo.
Boakes pone punto final a esta nueva aventura, la primera de después de Dark Fall que se sale un poco de la dinámica de su laureado díptico, dejando de lado las historias de fantasmas a là Hodgson de casas encantadas y terrores cosmogónicos para pasar a un plano más terrenal del trasunto espectral, tan del gusto del polifacético escritor. En The Lost Crown: A Ghosthunting Adventure seremos nosotros quienes iremos a la caza de los espíritus y no al revés, como ya es habitual. Poniéndonos en la piel del investigador de lo oculto Nigel Danvers (que, por cierto, guarda un parecido más que razonable con el propio Jonathan), habremos de indagar en el mito de la perdida corona de Anglia, en paradero desconocido desde tiempos inmemoriales por el este de Inglaterra y guardada con celo por un ente que pese al paso de los siglos sigue cumpliendo su cometido ejemplarmente. Para desentrañar el misterio, Nigel deberá contactar con los fantasmas nativos e interpretar sus mensajes para así desentrañar el arcaico misterio con la ayuda de una tecnología moderna, que haría enverdecer de envidia al mismísimo Jiménez del Oso. En conjunto, podríamos decir que pinta como una suerte de CSI orientado a la caza de espectros, algo que sin duda es más liviano y menos agónico que las anteriores historias de Darkling Room (antes XXv Productions), en un movimiento que no traiciona las obsesiones del autor pero que si le da el aire fresco que ya iba necesitando.
Podéis ver unas nuevas capturas que han salido con motivo del anuncio en las que se puede apreciar el curioso y pictórico esteticismo que Boakes le ha dado a su nueva creación. El juego estará disponible para mayo del presente año, aunque no está fechada su salida en España, noticia que mucho nos tememos no podremos dar a corto o medio plazo, y eso en el mejor de los casos…
Sea como sea, seguramente será más de lo que alcance Rhiannon - Beyond the Mabinogion, otra muy modesta aventura indie de los también británicos Arberth Studios, y de la cual ya os hablamos hará unos meses. Parece que el proyecto sigue adelante (todo un logro tratándose del tipo de juego que se trata) y ha decidido colgar una página donde mostrar nuevas capturas y un tráiler, bastante poco revelador y con un aroma un tanto repelente de puro caduco.
Rhiannon es una jovencita de quince años que se muda con sus padres a una granja en el Gales profundo. Allí, lejos de la que hasta entonces había sido su vida y a kilómetros de los que fueron sus amigos, la chica tiene que empezar una nueva vida en un lugar desolado no muy proclive a las relaciones sociales. Para abatir el aburrimiento, Rhiannon empieza a indagar en las leyendas locales, en los cuentos fantásticos impregnados de mitología celta y superstición, y con la sóla compañía de su conexión Internet empieza a tener contacto con un historiador que le hace asombrosas revelaciones acerca del lugar y sus fábulas autóctonas, lo que pone a volar la imaginación de la adolescente hasta límites preocupantes.
El juego de los galeses estará a la venta para este verano, no en nuestras tiendas naturalmente y más que probablemente en ninguna otra, pero sí desde la página web del grupo, si es que hay algún interesado entre los amantes de lo «retro» o existe algún seguidor hardcore de esta clase de mercado independiente, por cuyo aspecto podríamos dilucidar que se aleja alarmantemente a las lindes de lo buenamente aceptable para entrar en el terreno de la venta de baratijas con atractivo nulo, que se limitan a imitar, y mal, la fórmula que una vez funcionó.