Friendware distribuirá Dreamfall
# Publicado el por Paco García
Dreamfall es posiblemente una de las aventuras más anheladas de los últimos años, tanto por la miríada de seguidores de su predecesor, The Longest Journey, como por los aficionados al género con ganas de poder ver algo presupuestariamente holgado en sus monitores, así como aquellos a los que les pica la curiosidad de poder averiguar por sí mismos cómo será finalmente ésta secuela, ya que su definición y categoría no parece haberse esclarecido tajantemente todavía: Si bien sabemos que existe la posibilidad de tomar varios caminos, el de la fuerza bruta y el de la reflexión calmada y pausada típica de la aventura gráfica, no parece ser alentador el hecho de que Funcom pospusiese el juego para la primavera de este año con el fin de hacer ajustes en la jugabilidad. Que el público no sepa lo que se traen los desarrolladores entre manos no es algo bueno y que no lo sepa el propio desarrollador no es precisamente el mejor de los presagios...
Si nos hemos dejado embaucar a lo largo de todos estos meses por los cantos de sirena llegados de la Noruega de Ragnar Tornquist, que hablaban de revolución en el género, del renacimiento de la aventura (eso mismo decía una tal Roberta Williams, cuando promocionaba Mask of Eternity...), de experiencias irrepetibles y etcétera etcétera, es muy probable que hayamos estado muy a la espera de datos concretos de la distribución del juego en nuestras tierras. Pues bien, desde Friendware nos llegan buenas nuevas a tal respecto, ya que será la editora madrileña la que se encargará de poner en nuestros establecimientos habituales la segunda parte del que hasta el momento es producto estrella de Funcom.
Friendware, también traducirá y doblará a nuestra lengua Dreamfall, esperemos que con la calidad suficiente para ensombrecer el modélico trabajo que realizase cinco años atrás Fx Interactive con su precuela. Desde luego, la ocasión lo merece: Dreamfall es una de las "aventuras gráficas" con mayor presupuesto de la última década (si no la que más), en parte por lo invertido por la propia compañía (que echó el órdago apostando por un valor seguro, habida cuenta del descalabro que padeció con Anarchy On-Line y que dejó a la empresa tiritando), en parte por el dineral que le fue adjudicado en forma de subvención por el Fondo Cinematográfico Nacional de Noruega, iniciativa pionera y loable que bien podían imitar otros países, como por ejemplo, el nuestro. Es de justicia que todo este torrente de medios vertido en la producción se vea correspondido por una localización a la altura y que todo ello en conjunto, satisfaga las exigencias de los muchos aficionados expectantes y deseosos de hacer una buena inversión de su dinero. Así, todos contentos.