Aventura y CÍA Aventura y CÍA

Aventuras gráficas al detalle

Reviews

Canción triste de Hill Valley

Título: Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown (2011)

Desarrolladora: Telltale Games

Distribuidora: Telltale Games

Lanzamiento: 28 de marzo de 2011

Especificaciones (mínimo recomendado): Procesador a 1,8 GHz o superior (2 GHz para Mac) | 2 GB de memoria RAM | Tarjeta de vídeo de 256 MB compatible con DirectX 9.0c | Tarjeta de sonido compatible con Direct X 9.0c

# Publicado el por Gaspar Ruiz 0

Introducción

En un plazo muy pequeño de tiempo (quizás demasiado pequeño), hemos asistido al bombardeo de numerosas novedades en el catálogo de la compañía que ha sabido revitalizar el género. Poco acostumbrados a tanta proliferación de títulos en nuestro agonizante sector, lo cierto es que esta estrategia de Telltale ha levantado no pocos debates sobre la conveniencia, y posibilidades reales, de afrontar con garantías y calidad semejante abundancia. Es más, ha llevado a no pocas reflexiones patibularias sobre el cauce que están tomando sus últimas producciones.

Parte de las críticas emanan de la serie Regreso al futuro. En ella, se han visto buena parte de los intereses que ahora parece perseguir la compañía californiana, un acercamiento a un público más amplio y no necesariamente más hardcore, así como la explotación de franquicias ajenas susceptibles de dar el salto lúdico por su valor «narrativo». Los resultados no han sido plenamente satisfactorios, ni lo serán todavía; al menos, hasta que sepamos algo más del siguiente episodio de la serie.

Argumento

Emmet Brown y su señora, Edna Strickland, han hecho de Hill Valley una pesadilla de pulcritud y buenas maneras en la que todo pensamiento contrario al oficial está vetado por una férrea y absurda legislación.

Es a este Hill Valley alternativo al que llega Marty directo desde 1931; un Hill Valley que es consecuencia directa de los hechos y particulares que tan bien conoce el benjamín del clan McFly por haber sido juez y parte en ellos. En esta línea temporal, Doc es el héroe que acabó con el hampón Kid Tannen; Jennifer, la chica, es una punkie antisistema, y George y Lorraine, los padres, una pareja insatisfecha, ella alcohólica, él espía tecnológico.

Las cosas pintan bastos para un Marty que, encima, es aclamado como un estudiante modelo y un perfecto ejemplo de ciudadano. Por primera vez sin la ayuda de un Doc que es Némesis, y sin Delorean que valga (destruido para los restos durante el aterrizaje en este 1986 de película de terror), tendrá que esforzarse en resolver el entuerto al que ha condenado a su plácida localidad…

Comentario

Ha tenido que llegarse finalmente al corazón de la serie para que la trama de Regreso al futuro se encamine en una dirección concreta, la de la verdadera historia que quiere contarse en esta adaptación de la franquicia. Por lo tanto, los episodios anteriores eran un largo prólogo que estaba poniéndonos en situación.

Teníamos razón cuando, en la reseña de a It’s About Time, intuimos el potencial que encerraba Edna Strickland, revelada ahora como la principal villana de este conjunto de episodios. Strickland es la mujer que ha convertido Hill Valley prácticamente en un hospital psiquiátrico: en las leyes que lo rigen se deja ver su puritana y fanática mano. Las contadas apariciones de la señora de Emmett Brown son necesarias para el avance de la narración: es ella, o mejor dicho, su personalidad, la auténtica protagonista del capítulo. Doc es simplemente un —solemnísimo— hombre de paja. Pero si las apariciones de Strickland son consecuencia de los puzzles, no se puede decir lo mismo de las de los secundarios de la historia, cuya entrada en escena parece servir para hacer avanzar —de forma casi mecánica— la trama.

En Citizen Brown hay mayor cuidado técnico en apartados como el musical, sobresaliente, cuando no directamente soberbio, en el pasaje de reconciliación entre Jennifer y Marty. Resignados a la fea imagen de los personajes como sello distintivo de estos capítulos (Lorraine, la madre, es por ejemplo una masa fofa y a ratos informe), esta vez sí que se aprecia vivacidad en sus movimientos y expresiones. Eso sí, siguen hablando como si fueran teleñecos, sobre todo la «nueva» incorporación, Jennifer. El toque de distinción lo establece la estética general del Hill Valley apocalíptico con su sobriedad espartana. Una pena que los escenarios sigan estando vacíos, desolados (excepto en los vídeos), y los bugs a la orden del día.

Citizen Brown cuenta con momentos dignos de recordarse, como la entrevista con el Ciudadano Brown. Estos momentos, bien presentados en cuanto a empleo de cámaras y perspectivas, tienen el inconveniente de que se han aprovechado mal: por su escasa interacción, pasan de ser piezas clave del episodio a meros apéndices.

La armonización entre la narración y el diseño ex inexistente. La primera sigue siendo predominante y determina demasiado el curso interactivo del episodio, sobre todo en el primer tramo. Porque efectivamente, este episodio da la impresión de que cuenta con dos partes diferenciadas: una de largas conversaciones en las que el jugador es convidado de piedra, y otra puramente jugable. Esto le imprime un ritmo dispar al capítulo, que hace que el cliffhanger final pase por abrupto. Con todo, hay que reconocer que los puzzles poseen chispa, pero son un refrito de otros ya jugados en series pasadas, cuando por entonces tenían ingenio y no parecían salidos de una cadena de montaje industrial. A pesar de su simplicidad a ratos insultante para el jugador más veterano —simplicidad que responde tanto al deseo de no entorpecer en exceso al público amplio al que se dirige esta serie como al hecho de no trabar la fluidez cinematográfica de la narración— son estos puzzles los causantes de la amenidad y diversión que pueda encontrarse en este capítulo. Finalmente, el tiempo pasado en este Hill Valley de 1986 engancha y deja la sonrisa permanente, merced, también, a las buenas pullas que se insertan en las líneas de diálogo.

Conclusión

Citizen Brown tendría que haber sido el salto cualitativo abismal que se estaba esperando en la franquicia basada en Regreso al futuro. La calidad de sus líneas de diálogo así como la profundidad y original de la premisa merecían una interactividad en condiciones. Lamentablemente, Telltale ha descuidado, y parece empeñada en seguir haciéndolo, prácticamente los mismos aspectos que ya rechinaban en el pasado, lo que los hace aún más intolerables. Además, el abrupto final de este capítulo rebaja sus virtudes, al transformar lo experimentado en un preludio a algo mayor y —por ahora— inalcanzable. Una promesa, indefinida, de que lo mejor puede estar por llegar…

Página 1 de 1

Review de Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown
Imagen de Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown
Imagen de Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown
Imagen de Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown
Imagen de Back to the Future: Episode 3 - Citizen Brown

Nuestra puntuación

Tres estrellas

Comentarios

Todavía no hay comentarios. ¡Pon el primero!

La idea de las rereviews es que sean una respuesta o una réplica a nuestra reseña, valorando el juego después de haberlo terminado. Por eso la puntuación es obligatoria. Puedes poner otra clase comentarios en la ficha del juego. Las rereviews deben ser aprobadas y pueden tardar un poco en publicarse, pero aprobaremos todas las que cumplan un mínimo de corrección, se ciñan moderadamente al tema y no contengan destripes. Si la tuya no se publica en menos de un día, pregúntanos. Por supuesto, evitaremos la censura en la medida en que hemos hecho siempre. Puedes utilizar enlaces: <a href="enlace">texto del enlace</a>; cursiva: <em>texto</em>; negrita: <strong>texto</strong>; y bloques de citas: <blockquote>cita</blockquote>.

* No se mostrará, se requiere por seguridad.

Inicia sesión o regístrate… y síguenos:

Recordar la contraseña