Misterio portátil
Título: Another Code (2005)
Desarrolladora: Cing
Distribuidora: Nintendo
Lanzamiento: 26 de septiembre de 2005
Especificaciones (mínimo recomendado): Nintendo DS
# Publicado el por José María Meléndez
Introducción
Un buen barómetro para medir la salud de los géneros lo podemos encontrar en el mundo de las consolas. Sólo falta acercarse a cualquier tienda de videojuegos y comprobar cómo la plataforma PC es relegada a un segundo (y en algunos casos, tercer) plano, con lo cual la pregunta de quién parte el bacalao en el mundillo del soft es demasiado evidente. También podemos comprobar cómo nuestro género es casi inexistente en estas plataformas.
Todos sabemos que la aventura gráfica se encuentra humillada, vapuleada y desde hace mucho tiempo dada por muerta por las grandes compañías y por los medios. Si —según sus palabras— es un suicidio comercial la realización de una aventura gráfica para consolas, e incuso para PC… ¿Qué demonios hace algo como Another Code en las estanterías, con una promoción masiva y como uno de los emblemas de la nueva Nintendo DS?
No vamos a desvelar esta respuesta, en primer lugar porque la desconocemos, y en segundo lugar porque nos importan un pimiento los tejemanejes comerciales de compañías niponas. Lo que sí vamos a poner de manifiesto es nuestra sorpresa ante esta aguja del pajar, al igual que lo hicimos con el lanzamiento de Shadow of Memories o Glass Rose (los autores de esta última, por cierto, son los mismos de la que vamos a comentar), ya que estamos ante una aventura gráfica pura y dura.
Argumento
Ashley Robins, una pequeña huérfana de 13 años, recibe días antes de su aniversario una misteriosa carta de su (en teoría) difunto padre. En dicha carta, el supuesto Richard Robins la insta a ir a la enigmática Isla de Blood Edward para reunirse con él y celebrar su decimocuarto cumpleaños. Decidida a buscar respuestas que le atormentan en sueños y descubrir la extraña verdad sobre sus padres, Ashley acudirá a la cita acompañada de su tía Jessica y un viejo lobo de mar.
Comentario
Antes de comenzar el análisis, hay que advertir al lector de que estamos ante una aventura japonesa, de diseño, argumento, puzzles y diálogos típicamente japoneses. Algo que para nada es peyorativo; sin embargo, cualquiera que haya sumado dos y dos se habrá dado cuenta de que existe un exageradísimo mimetismo o convencionalismo argumental en la narrativa de los diseñadores de la tierra del Sol Naciente. Resulta curioso el comprobar que la mayoría de los personajes de la mayoría de juegos que nos llega de Japón actúan exactamente igual. Es como si en cada compañía hubiera un manual de cómo deben comportarse y qué deben decir en según que momentos. Y para colmo ese manual parece haber sido escrito por alguien que apenas tiene contacto con la sociedad, con lo cual nos encontramos con un abanico de personajes sobreactuados, balbuceos, parrafadas que no vienen a cuento, frases bizarras en momentos dramáticos, pensamientos superficiales en voz alta y meteduras de pata en momentos de tensión. Amén de personajes de personalidad plana y villanos de folletín que son malos «porque sí».
Aunque también puede ser algo disculpable, ya que como listos que son, los diseñadores japoneses saben sobremanera en qué tipo de jugador acaban sus productos. En jugadores que pasan por alto las pretensiones, el background de personajes y los esfuerzos literarios. Como se puede comprobar en este mismísimo Another Code, la narrativa y en especial los diálogos acaban en ciertos momentos siendo sonrojantes, dan la sensación de estar escritos por un voluntarioso pero ingenuo escritor.
Como hemos dicho antes, se trata de un juego japonés, hay que aceptarlos tal y como son. Si queremos una narrativa algo más trabajada hay montones y montones de aventuras (incluso recientes) que hacen gala de ello. Eso sí, en jugabilidad y entretenimiento, pocos como los japoneses saben hacer las cosas mejor. Y es que estamos ante un título fácil, corto y que no supondrá ningún reto ya no para el aventurero experimentado, sino hasta para el novato, pero tremendamente adictivo.
Todo ello gracias a la típica investigación dada por cuentagotas, en algunos momentos milimétricamente calculada y en otros simplemente fluida. La aventura hace un paralelismo entre la historia de Ashley y el fantasma de un niño que nos encontraremos en el cementerio de la Isla de Blood Edward, llamado «D», que por cierto nos acompañará durante todo el juego. Ambas historias cuentan con un nexo común, y entre los típicos y manidos manuscritos, cuadros, tarjetas de memoria (disponemos de un sofisticado aparato para leerlas que resulta ser una Nintendo DS…) y cartas, la trama se irá desenvolviendo atractivamente. Y ésta es la mejor baza de esta pequeña joyita, que sin ser una historia terriblemente original —nuestros amigos japoneses tienen la manía de juntar cientos de topicazos una y mil veces vistos para conformar una historia— atrapa. Para los más despitados, se incluye un pequeño resumen/examen al final de cada capítulo, más o menos como lo que hizo Frogwares con su Sherlock Holmes y el pendiente de plata, pero años luz mejor realizado. Al contrario que en el título ucraniano, Ashley se verá sometida a una serie de preguntas a las que debemos responder correctamente, mientras que la única penalización al fallar consiste en elegir otra de las tres opciones disponibles. Como vemos, algo puramente testimonial y que sólo sirve para aclarar aún más la (supuestamente enrevesada, para los diseñadores) trama.
En cuanto a puzzles, la aventura está bien servida, pero su dificultad es escasa. Por un lado tenemos varios obstáculos que se desbloquean simplemente con el examen de un objeto y por otro lado tenemos una pequeña novedad, nunca vista en el mundo del videojuego: los puzzles basados en la novedosa pantalla táctil de la nueva consola de Nintendo. En varios momentos, Ashley intentará resolver varios acertijos como introducir un código en un panel (para variar, vamos), con lo cual tendremos que pulsar los botones con uno de nuestros dedos o el puntero suministrado junto a la consola como si estuviéramos pulsando realmente. En otras ocasiones, tendremos que empujar un obstáculo; o soplar un polvoriento manuscrito, esta vez haciendo uso del micrófono de la portátil, y con ciertas dificultades a la hora de hacerlo, ya sea porque el juego obliga a repetirlo o por un aviso de que tal vez debamos dejar el tabaco.
Y así es el desarrollo de Another Code, avanzar linealmente entre conversaciones con los escasos personajes que nos encontramos, lectura de documentos, observación y fácil uso de objetos. Lo típico en cualquier aventura reciente, salvo la novedad (más bien testimonial porque, a menos que nos sorprendan a estas alturas, la pantalla táctil no deja de ser un efímero entretenimiento) de simular un efecto físico en un videojuego.
Visualmente, Another Code hace gala de diversos estilos gráficos: una macedonia de pre-renderizados para las partes en que tenemos que interaccionar y examinar, escenarios 3D en tiempo real para el movimiento del personaje y dibujos (poco) animados en perfecto 2D para las conversaciones. A pesar de lo que pueda parecer, los estilos conforman un todo, casan perfectamente y en ningún momento nos da la sensación de estar ante una sucesión de «parches gráficos». Sin ser impresionante, a este nivel resulta bastante atractivo.
Conclusión
Todo eso es Another Code: no impresiona, no pasará a la historia, pero sí entretiene, y mucho. De hecho, en cuestión de jugablidad es de lo mejorcito que podemos encontrar en relación con nuestro género en el mercado, lo cual a estas alturas es mucho decir. El juego de Taisuke Kawasaki y Rika Suzuki (como si pusiéramos nombres en Klingon, ¿verdad?) es como salir del cine un domingo por la tarde: dos horas —en este caso la extensión del juego es de unas seis— entretenidas, pero fácilmente olvidables al día siguiente.
Por cierto, al finalizar la aventura nos da la posibilidad de rejugarlo un par de veces, cosa que, a menos que uno no quiera perder el tiempo y decepcionarse con las sorpresas que nos darán al final (soplar una vela más en la tarta de cumpleaños de Ashley…) o ver la nula variación de la trama, recomendamos.
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