Cristal ahumado
Título: The Black Mirror
Desarrolladora: Unknown Identity
Distribuidora: Friendware
Lanzamiento: 12 de noviembre de 2003
# Publicado el por Paco García
¿Qué tienen en común Jazz and Faust, Midnight Nowhere, Legacy: Dark Shadows y The Black Mirror? Pues, aparte de que son prometedoras aventuras gráficas, como ya habrán adivinado muchos, que vienen todas del este de Europa. Aunque en principio podía decirse lo contrario, ya empieza a no ser casual que algunas de las aventuras que estimamos con mejores perspectivas estén saliendo del que fue bloque comunista y además guarden ciertas similitudes en cuanto a género y modo. Quizá de aquí a unos años podamos hablar de una «vertiente eslava» pero de momento lo que debemos es rezar lo que sepamos para que las aventuras, finalmente, tengan un lugar en España.
Si bien las producciones de Saturn+ (Jazz and Faust y Midnight Nowhere) ya tienen una localización apalabrada en nuestro país, por su parte The Black Mirror, que será distribuido en Norteamérica por The Adventure Company, tiene un editor francés que está actualmente manejando la situación en el viejo continente y que de momento tan sólo nos ha facilitado datos con los que poder albergar poco más que una esperanza razonable; Legacy: Dark Shadows, aún permanece «in albis» aunque bien es cierto que aquí y en el resto del mundo, exceptuando su Croacia natal en la que que se empezará a duplicar en noviembre. Sería pues una lástima que nos quedásemos mirando como otros disfrutan de estas prometedoras aventuras como ya ocurriese antaño con otros muchos juegos que se quedaron en la frontera.
La aventura que hoy nos ocupa es una historia de terror escrita en los estudios de Unknown Identity, en la República Checa, ambientada en las neblinosas tierras de Inglaterra. En los seis capítulos que la componen daremos vida a Samuel Gordon, un joven y atormentado aristócrata que se ve obligado a volver a Black Mirror, la ancestral hacienda familiar, a causa de la abrupta muerte de su abuelo, William Gordon, al caer por una de las ventanas del medieval castillo que corona los terrenos. Terrenos que el joven Samuel no pisa desde hace doce años a causa de algún oscuro motivo que no alcanza a recordar y que se se halla aún enmarañado en su memoria.
La misteriosa muerte de su abuelo, justo cuando escribía una carta a su nieto, es el detonante del regreso de Samuel y del comienzo de sus pesquisas, tanto para resolver los pormenores del posible asesinato como para descubrir más detalles sobre sus antepasados —que arraigan hondo en la lejana Edad Media, donde su casta fue relacionada con negros asuntos de brujería y ocultismo que al parecer no se han esfumado—.
Conforme avanza en su investigación, Samuel encuentra sorprendentes datos y, a la vez que los descubrimientos empiezan a sucederse, suceden una serie de hechos macabros que le tienen a él mismo como epicentro. De nuevo un argumento que ciertamente, y desde una vista preliminar, emplea unos recursos ya bastante vistos (es inevitable acordarse de cierto librero de Nueva Orleans indagando en la historia de sus lejanos parientes de Rittersberg), pero que sin embargo se presta un mucho a ser disfrutado, ya que a pesar de todo no deja de resultar atractivo. Gran mérito de esa atracción le es debida a la excepcional ambientación gráfica, musical y sonora (en la versión checa los personajes han sido interpretados por actores autóctonos de primer orden) que nos acompañará a los largo de las 150 localizaciones que componen la aventura gráfica y que los checos han dado a esta primera producción de «alto» nivel. The Black Mirror es una aventura «point & click» en tercera persona, con personajes en tiempo real y escenarios «pre-render» tal y como la gran mayoría de las aventuras de este corte que están apareciendo últimamente. Aunque al parecer sus prestaciones no se quedan en un mero envoltorio: afirma Unknown Identity que el guión del juego no escatimará en conversaciones y descripciones, cosa que a nuestro juicio no es algo de lo que se pueda presumir, sino sencillamente lo que tiene que ser o en todo caso lo que debiera ser. Sea como sea, esto la pone por encima de algunas otras y suma puntos a la filosofía de los desarrolladores.
Como comentábamos antes, The Black Mirror aún no tiene fecha de salida fijada si bien Micro Application, una veterana editorial francesa dedicada a las publicaciones informáticas aunque nueva en estas lindes de la distribución de videojuegos, es la encargada de la distribución de esta aventura (y de un par más) en la vecina Galia, y según nos comentaron, están tanteando el mercado español y las distribuidoras nacionales para poder emplazar el juego en la madre patria. Suerte que tiene «la France», que podrá jugar a The Black Mirror el mes de octubre del 2003. En Norteamérica aparecerá a finales de año de la mano de The Adventure Company, distribuidora que nos inspira algo más de confianza que la neófita Micro Application, pero que al parecer se limitará por el momento al público canadiense y estadounidense. Esperamos poder dar pronto buenas noticias al respecto, pero entre tanto y para ir abriendo boca, siempre podemos recurrir a la demo que la desarrolladora checa ha puesto a disposición de todo aquel que quiera probar su nuevo trabajo.