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El terror llama a su puerta

Título: Scratches: La guarida del miedo

Desarrolladora: Nucleosys Digital Studio

Distribuidora: Planeta DeAgostini Interactive

Lanzamiento: 30 de septiembre de 2006

# Publicado el por Javier Cadenas 0

El miedo es uno de los sentimientos más arraigados de la naturaleza humana. No sólo no es anormal o cobarde sino que constituye un mecanismo primigenio de supervivencia, un método de autoprotección contra las hostilidades del mundo que nos rodea, ya sean falsas o figuradas, ridículas o amenazantes. Algunas veces se presenta en nuestra vida cotidiana como el fantasma de un señor Scrooge que nos atormenta con nuestros errores pasados y nos angustia con la sombra gestante de los futuros que nuestras acciones podrían depararnos. Otras, las más, es meramente un resorte que nos impulsa a nuestras más profundas y escondidas aversiones y que nos produce un pavor exacerbado y escalofriante. Scratches se basa en el miedo para contar su historia, una historia que ataca abiertamente por la segunda vía que arriba comentábamos para ahondar mediante los personajes y sus historias en la primera.

La palabra clave para definir Scratches es angustia. Todo en lo que hemos podido ver del juego produce esa sensación. Los terrenos lóbregos poblados de retorcidos árboles de esos que dan la impresión de venírsete encima, el clásico invernadero invadido por la salvaje floración y proliferación de plantas, las rejerías oxidadas… y la enorme casa de estilo victoriano desvencijada por el paso del tiempo y descuidada por el abandono de sus propietarios. Pero lo más angustioso de todo es sin duda el interior de la mansión. Un interior que destila a partes melancolía y a partes verdadera malignidad, un interior enrarecido y denso que te impele a salir y ya no regresar. Por supuesto, será el interior con sus recovecos y secretos el tronco de la aventura, el epicentro de la acción y donde encontraremos todos los diarios y papeles en los que el siniestro pasado de los habitantes de la casa se revela. Sin embargo, no es angustia lo único que esta aventura produce (sobre todo si el jugador, como el que suscribe, es asustadizo) puesto que los sustos de tren de la bruja asumen un papel prominente según se avanza en el juego —la versión «preview» muestra los dos primeros días de la historia— y se descubren los extraños acontecimientos que llevaron a los antiguos habitantes de la casa a sumirla en su olvido.

Como ya sabréis si habéis seguido las noticias referentes a este título, el propietario original de la crepitante mansión ahora propiedad del personaje en cuya piel nos meteremos, en un ataque de locura desmedida, asesinó a su esposa para después suicidarse y dejar la casa en herencia a un buen amigo de la familia que, en extrañas circunstancias, desapareció para dejar el edificio a merced del paso del tiempo. O no. Esto ya debería ser suficiente para abriros el apetito en vista de que para salvaguardar la tensión, desde Nucleosys no quieren que se destapen más datos sobre el argumento pero que os aseguramos que no hacen más que aumentar el interés de una historia que en principio parece manida pero cuyo pilar básico se sostiene sobre derroteros raramente transitados.

Cómo no, los gráficos son de gran importancia para conseguir el efecto opresor que se pretende y la casa y sus alrededores están bien plasmados en Scratches. Si bien la resolución es un poco escasa y a veces emborrona el escenario, todo el entorno del juego está realizado con cuidado exquisito. Desde el papel de la pared, parcheado de cuadros tétricos y reconocibles hasta el barroco mobiliario de la mansión Blackwood encaja a la perfección allí donde está colocado y la utilización de los claroscuros juega un importante papel en la consecución satisfactoria de la atmósfera cargante del juego. Las transiciones entre escenarios son inexistentes a excepción de la apertura de puertas, pero las animaciones ambientales dan a Scratches el movimiento que necesitaba. Toda la parte visual está apoyada de manera magistral en los golpes de efecto auditivos propios del género, pero con una calidad y un control del volumen notablemente cuidados. Más de un escalofrío invadirá nuestros cuerpos por culpa de una nota bien calculada. Hay que tener en cuenta que Scratches, como en mayor medida lo fue DarkFall, es desarrollado por un grupo independiente y por ende el presupuesto impide un despliegue técnico superior, que en cualquier caso ya es más de lo que muchas producciones con mayor esplendor económico pueden presumir de conseguir.

Lo más sorprendente de Scratches es sin duda el doblaje. Realizado por un reducido grupo de personas no profesionales (entre las que se encuentran el creador del mencionado DarkFall, Jonathan Boakes, y el actor omnipresente en títulos independientes, John Bell) el nivel del mismo es muy superior al que cabría esperar —teniendo en cuenta la calidad de doblajes en teoría profesionales— y tanto dicción como estilo y variedad tonal son impresionantes.

Como prueba de todo lo anterior os animamos a que paseéis por la lúgubre galería de imágenes y, sobre todo, que os hagáis con la versión demo, que dudamos que os decepcione si sois predilectos del género de terror. En caso de que no os guste comenzar una trama sin poder acabarla, os recordamos que asimismo tenéis disponibles un «teaser-demo» y un tráiler. Todo ello disponible desde la web de Nucleosys.

En definitiva, si arreglan un par de «bugs» que hemos detectado y que resultan lo suficientemente molestos y reiterativos como para desesperar al aventurero impaciente de hoy día y ajustan las velocidades de rotación de la cámara, y pese a que Scratches llega en muy mal momento dada la enorme saturación de guiones oscuros del mercado y el hastío del aventurero medio de productos de esta índole, esta aventura tiene papeletas de sobra para convertirse (como ya hizo DarkFall; sí, es la tercera vez que lo nombramos, pero no hay que olvidar que como el propio Agustín Cordés, líder de Nucleosys, reconocía en la entrevista concedida a Questomania.ru Scratches pretende seguir la estela que Boakes dejó) en uno de los títulos más interesantes y recomendables del año que comenzamos.

Imagen de Scratches: La guarida del miedo
Imagen de Scratches: La guarida del miedo
Imagen de Scratches: La guarida del miedo
Imagen de Scratches: La guarida del miedo
Imagen de Scratches: La guarida del miedo
Imagen de Scratches: La guarida del miedo

Scratches: La guarida del miedo

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