Sherlock Holmes versus Jack el Destripador
Frogwares trabaja en la nueva aventura de su serie basada en el famoso personaje
# Publicado el por Javier Cadenas
Varios han sido los cauces por los que nos ha ido llegando estos días la noticia de que había un nuevo Sherlock Holmes de Frogwares en desarrollo, pero mala noticia hubiera sido si la hubiéramos dado parca de datos. Es hoy cuando podemos ofrecéroslos, pues los chicos de Planète Aventure han podido ampliar los datos que Frogwares dio en los foros de la saga que mantiene la editora Focus. Y es que allí sólo daban el nombre de la próxima aventura del detective creado por Sir Arthur Conan Doyle y, hasta el momento, defenestrado por ellos en varias ocasiones: Sherlock Holmes versus Jack el Destripador.
Parece que después de mezclar los mitos «lovecraftianos» en primera instancia y al ladrón Arséne Lupin de Maurice Leblanc en segunda con el más famoso de los detectives, la compañía francoucraniana va a seguir por el camino de la mezcolanza una vez más, enfrentando esta vez a Sherlock Holmes con otro célebre habitante de la capital británica, el sádico asesino de prostitutas que asoló el barrio londinense de Whitechapel en 1888, que no hace falta ni presentar como Jack el Destripador. No es nuevo: aunque Conan Doyle nunca se atrevió, como es lógico, a tratar en sus ficciones al que fue un personaje aterradoramente real de la era victoriana, que entró en escena un año después de que el caballero británico crease a su sabueso, varias han sido las obras, tanto en el plano narrativo como en el cinematográfico que han acercado a los dos personajes. Unos cuantos novelistas han tratado el tema, desde John Gardner, conocido por su serie de novelas de James Bond, con su Retorno de Moriarty, pasando por Michael Dibdin, poco conocido autor padre del novelesco detective italiano Aurelio Zen, con El último reto de Sherlock Holmes o hasta un anónimo autor del pastiche español llamado precisamente Jack el Destripador incluido en el tomo recopilatorio de historias sobre el criminal, de Allan Barnard, titulado The Harlot Killer, entre otros muchos. Filmes como Asesinato por decreto (Murder by Decree, 1979) de Bob Clark, uno de las dos películas donde Christopher Plummer pone cara a Sherlock Holmes, o la singular e interesante A Study in Terror (1965), de James Hill, que en lugar de «Estudio en terror» se fue a traducir aquí desafortunadamente como Sherlock Holmes contra Jack el Destripador, práctica homonimia con juego del que os hablamos, eliminando parte del atractivo de un primer visionado. Acabamos el somero repaso por el mundo del videojuego, donde aunque no ha existido nunca un enfrentamiento directo, la grandiosa aventura también «holmesiana» El caso del escalpelo mellado hizo creer en su introducción que el jugador se iba a enfrentar al malhadado asesino.
Sherlock Holmes versus Jack el Destripador contará con un nuevo motor gráfico, por lo que hemos podido saber bastante más potente que los vistos en las últimas producciones de la compañía liderada por Waël Amr, que además incorporará la novedad de poder pasar con sólo pulsar un botón de las 3D a las 2D. Qué es lo que eso significa lo dejamos abierto a interpretaciones, porque por mucho que lo meditamos no somos capaces de encontrarle ni utilidad ni razón de ser.
Teniendo en cuenta la trayectoria de Frogwares hasta la fecha, dudamos bastante de que se vaya a acercar al interés que mantienen las obras anteriormente citadas, pero nunca está de más esperar lo inesperado. Al fin y al cabo, a base de machacar al personaje es posible que acaben sacando algo en claro, o que lo hayan sacado ya y demuestren que han aprendido de sus errores con la nueva producción que están terminando, Dracula: Origin, antes de volver a eliminar todo rastro de familiaridad del personaje de Conan Doyle con sus lectores otra vez más.
Mientras esperamos más noticias de Sherlock Holmes versus Jack el Destripador, que tiene una fecha prevista para finales de este año 2008, os podremos confirmar la distribución en España de Sherlock Holmes versus Arsène Lupin, que sentimos muy cerca.