Es casi una obviedad decir que la plataforma habitual y casi exclusiva de las aventuras gráficas es el PC, con algún caso aislado de conversiones (algo incómodas) a las consolas para utilizar un pad y la televisión donde antes había un ratón y un monitor. Esto sería olvidar que desde hace bastante tiempo diseñadores japoneses acostumbraban a realizar un tipo de aventura en consola basada, sobre todo, en diálogo, en exploración de todas las opciones para abrir caminos que permitan el avance y algún toque arcade en determinados casos. Me estoy refiriendo a aquellos memorables Season of Sakura o Divi Dead, o para cambiar de temática, J. B. Harold Murder Club.

La sorpresa que nos dio la consola de bolsillo Nintendo DS es que podrían existir aventuras mucho más entroncadas a las tradicionales que sacaran punta a la pantalla táctil. Se demostró con Another Code, y se demuestra con esta saga de este Ally McBeal masculino que es Phoenix Wright, donde se juntan sus problemas personales con resoluciones de casos. Pero es muy posible que os pase como a nosotros, tan acostumbrados a la mecánica de estos juegos en compatibles que sois incapaces de pensar cómo sería en una Nintendo DS una aventura gráfica.

Para eso Gaspar Ruiz os ha preparado una detallada crítica donde destaca las particularidades de este juego, y por qué este personaje se ha convertido casi en un icono del videojuego por la popularidad que tiene. Además que los juicios en sí no tienen tantas aventuras que giren alrededor de ellos aparte de experimentos como In the First Degree o antiguas conversacionales como la de Perry Mason, con lo que este juego, en principio, es bien recibido. Os dejamos, pues, con la review para que decidáis si vale la pena gastar un dinero en jugar a abogados en los viajes en el transporte público.

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