Nuestros amigos de la web rusa Questomania.ru han colgado recientemente una curiosa entrevista a Nucleosys un nuevo grupo de procedencia hispanoamericana que se apunta a la cada vez más concurrida corriente indie con una nueva aventura, que al igual que el ya deus ex machina del subgénero, Dark Fall, tiene una historia que ronda el terror y el suspense. Olvidando el significado de la palabra “tópico” el grupo argentino ha decidido situar la acción en una casa victoriana como ya lo hiciera, entre otros tantos, el mítico 7th Guest. La historia gira en torno al nuevo inquilino de una tétrica mansión victoriana que poco a poco, va dándose cuenta que su en su nuevo hogar pasa algo muy extraño. Tras sus pesquisas se va dando cuenta del funesto pasado del edificio donde tuvo lugar un cruento asesinato. Como es natural es componente sobrenatural y la intriga levitando sobre el crimen estarán presentes en el desarrollo de esta sin duda prometedora aventura. Habremos de explorar el recinto pasando, aparte de por la oscura y crepitante mansión, por el marchito invernadero de la casa, por el enmarañado jardín y por una aciaga capilla que seguro harán las delicias de todos los amantes de las localizaciones con su punto siniestro.

En la entrevista Agustín Cordés, jefe del grupo, no esconde su predilección por el juego de Jonathan Boarkes ni por su intención de seguir la estela que éste, por suerte para todos los desarrolladores independientes, ha ido dejando. No en vano, aparte de la segunda reclamada parte de Dark Fall esperamos con ansia Evolution, otra aventura inglesa que tiene también su reverso sombrío que estará en teoria disponible para el muy prometedor año que viene. Por su parte, Scratches, Rasguños hablando en campechano castellano, estará disponible a finales del 2004, durante el último trimestre para ser concretos, pero para ir abriendo boca ya hay una pequeña demo-teaser que nos dará una somera impresión de lo que será el juego. Lo que si es seguro es que será lanzado en inglés y en español, cosa que lamentablemente no podremos decir, al menos por el momento, de su fuente de inspiración.

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