El circuito de aventuras independientes ya es toda una realidad, como bien sabéis. El termino “indie” acuñó su propia acepción dentro de nuestro género con la aparición de aventuras como Dark Fall, Delaware St. John, Barrow Hill o Scratches. Estos llamados “juegos de garaje” han conseguido hacerse un hueco en las tiendas, pero son muchos los que se quedan en la simple venta por correo o pago por descarga o en el camino hacia los comercio a causa de la falta de un distribuidor que les respalde. Y por supuesto, no son pocos los que ni tan siquiera llegan a terminarse. Esperemos que este no sea el caso de las tres aventuras de las que hoy os hablamos, que nos gustaría que pasasen a engrosar la lista de lanzamientos de esta índole por simple empatía hacia el empeño de los reducidos equipos de desarrollo que las llevan a cabo, y que a pesar de las adversidades que se les plantean de base, siguen adelante con entusiasmo.

Hidden Sactum es uno de esas pequeñas compañías de las que hablamos pero que aun con sus limitaciones, en este momento se hallan en el proceso de elaboración de dos aventuras: Pieces of Eight será la primera en aparecer, ya que tiene marcada una fecha de lanzamiento para el segundo trimestre del presente 2007. La historia de esta aventura en primera persona tiene como trasfondo un misterio relacionado con la piratería, con una alianza de ocho sanguinarios y sagaces capitanes corsarios que fondearon por las costas caribeñas trescientos años atrás donde dedicaron buena parte de su vida a amasar una inmensa fortuna a fuerza de pillaje y tropelías, y que desaparecieron misteriosamente dejando tras de si una inmensa fortuna por encontrar. El tesoro se ha ido convirtiendo en leyenda con los años, pues nadie ha sabido nada de él durante tres siglos, pero un paquete con indicios de una desconocida isla cerca de New Hampshire, al norte de la costa atlántica de los Estados Unidos, hará que nos lancemos a la caza de tan apetitosa herencia pirata.

Desde la web de la compañía podemos descargar un tráiler en el cual apreciaréis, como viene siendo habitual en la órbita indie, que se tratará de una aventura gráfica en primera persona con un apartado técnico no demasiado espectacular, importantes dosis de misterio pseudosobrenatural y algún que otro susto.

Con este mismo patrón está cortada la otra aventura de Hidden Sanctum, Raven’s Hollow, cuya fantasmagórica historia nos introduce en un pueblo de la Nueva Inglaterra de principios del siglo XIX donde las heridas de la Guerra de Independencia Estadounidense que aún no han cicatrizado están abiertas de una manera espectral en la población de Raven’s Hollow, en la que se suceden terroríficos e inexplicados acontecimientos. Parcos aún son los datos acerca de este juego, que en teoría vera la luz a finales de año y que según comenta su autor y alma mater de la compañía Eric MacConnell bebe directamente de la imaginería con la que Roger Corman interpretó allá por los 60 (y muy a su libre albedrío, dicho sea de paso) la obra del siempre inquietante Edgar Allan Poe.

Y como salido de la pluma de otro de los muchos Poe wannabe, el tercero y último de los desarrollos indie de los que os vamos a hablar hoy, redunda en el tema de la intriga fantasmal. Rhiannon, desarrollado por el grupo británico Arberth Studios, es otra aventura en primera persona que utiliza el manoseado pretexto del protagonista apartado de su lugar natural (en este caso una jovencita apartada de la ciudad que se ve obligada a vivir en una ambiente rural), para revisitar la mitología anglonormanda, entremezclarla con una tragedia novecentista y aderezarla con gadgets para cazar fantasmas. Rhiannon tiene previsto su lanzamiento a principios del 2008.

Hasta entonces sólo queda esperar a ver que ocurre con estos tres títulos, pues tratándose del tipo de producción de la que se trata, todo puede dar giros inesperados, tanto buenos como malos. Innegablemente no son el típico juego que las distribuidoras se rifen (y tampoco les falta razón, no nos engañemos) y su futuro en las tiendas de dentro y fuera de nuestras tierras es más que incierto, pero cosas más raras se han visto...

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