Si hace cuestión de días os informamos sobre la existencia de esta nueva aventura gráfica de Microïds que utilizará el motor de Syberia, noticia que nos llegó por sorpresa, ahora la web de videojuegos enemiga de la aventura (tal y como dan a entender sus redactores) Gamespot ha colgado un video "in-game" del juego con el que podemos salir de dudas sobre la lealtad a nuestro género que procesará Still Life.

Lo que en ese video podemos ver no es gran cosa: contemplamos a la protagonista investigando una destartalada y roñosa habitación e intentando resolver un puzzle que no acabamos de entender pero que tiene que ver con unos clavos que hay en una pared. En cualquier caso, para abrir boca es un material bastante interesante al que podéis echar un ojo aquí, aunque para ello deberéis abriros una cuenta básica en Gamespot (de las que no hay que pagar) con la que si bien no podremos guardar el video en nuestro disco duro, sí podremos visualizarlo desde la propia web.

Sin cambiar de página, también hay una galería con varias imágenes de algunos escenarios, que ineludiblemente os llevarán a deducir que el argumento del juego tendrá lugar en dos siglos distintos, a tenor de las fechas que se puede leer a pie de foto: 1929 en algunas, y 2004 en el resto. Efectivamente, en Still Life manejaremos a una agente del FBI en el Chicago actual y a su abuelo, un detective en la Checoslovaquia precomunista. Ambos dos dedicarán la aventura a encontrar el culpable de una serie de enigmáticos y violentos asesinatos cometidos en sus respectivas épocas, a la vez que la nieta va conociendo a su perspicaz antepasado por medio de los diarios que este dejó escritos. Intuimos que será aquí donde Microïds pondrá el punto emotivo que tan bien le ha funcionado con las andanzas de Kate Walker...

La cosa cada vez se pone más interesante, más teniendo en cuenta que los que han probado la demo a la que se pudo jugar en el E3 reconocen el juego como un auténtico tributo al thriller cinematográfico Seven de David Fincher, comparación que se nos antoja algo desmedida pero que bien sirve a la hora de hacernos una idea de por dónde van los tiros. Es un decir, que no queremos tiros a no ser que vengan incluidos en escenas cinemáticas.

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