Dreamfall se retrasa
# Publicado el por Gabriel Sanmartín
Con una fecha de lanzamiento anteriormente prevista para finales de este año, Funcom sorprendía hoy a la comunidad videojueguística (y en mayor medida a la aventurera) con el anuncio de un nuevo retraso para una de las producciones más esperadas de los últimos meses: Dreamfall, secuela del aclamado (y para algunos altamente sobrevalorado) The Longest Journey, no verá la luz como producto acabado hasta la distante primavera de 2006, tanto la versión Windows como la de Xbox. Los bastantes meses de retraso se deben, según cuentan, por un lado a la necesidad de perfeccionar el juego para darle el mejor acabado, pero en parte también, reconocen, para enmarcar su lanzamiento en un espacio de tiempo favorable al mercado, sabiéndose incapaces cumplir la fecha límite para publicarlo en Navidades, festejos éstos fatales para la calidad de la industria (que no para su bolsillo), y que más de un juego han destrozado.
Poco se puede añadir a estas alturas acerca de la que no será estrictamente la continuación de las aventuras de April Ryan, sino de un calco de la misma llamado Zoe, que sin embargo si se embarcará en una aventura por el mismo cruce de mundos que fascinó a tantos en The Longest Journey.
Las pomposas promesas de innovación y revolución de género que acompañan a todo lanzamiento vienen también de la mano de Dreamfall, con el escepticismo añadido de haber podido comprobar en algunas capturas ofrecidas al público su nada clara enmarcación dentro de un género concreto, sino ofreciendo, aparentemente, una mixtura nada esperanzadora y ya vista (con escaso éxito en la mayoría de los casos) en otros productos. Esperamos, de cualquier modo, que las apaciguadoras líneas del propio Ragnar Tornqvist en su blog dedicado al proyecto, en las que afirmaba que ante las quejas del público abogarian por un acercamiento mayor a la aventura, sean todo lo sinceras que sus visitantes creen y lleven a Dreamfall al mismo lugar en el podio al que se llevó en su día a The Longest Journey.