Se oficializa The Blackwell Convergence
La saga independiente de aventuras por episodios sigue creando entregas
# Publicado el por Tomás Maidagan
¿Quién hubiera dicho hace no tanto tiempo que el formato episódico, responsable de tantas y tan lógicas reticencias, traería de la mano un pequeño pero agradecible frente de calidad al género? De forma paradójica son más frecuentemente las aventuras que no informan de su llegada a panderetazos las que no sólo no se pierden en la mediocridad, como suelen hacer aquéllas, sino que trepan por méritos propios hasta lo más alto, por lo menos en lo que a buen hacer se refiere.
No hace ni falta mencionar la resurrección de Sam y Max (que ya bastante presencia en los medios se ganan por sí mismos), pero quizás la mucho más modesta serie Blackwell, que ahora nos ocupa, requiera un poco de divulgación.
Y nos ocupa porque el tercer juego de la serie (o más bien segundo, si dividimos en dos sagas diferentes según protagonicen madre o hija), The Blackwell Convergence, acaba de ser anunciado oficialmente. Una vez más acompañaremos a la médium Rosangela Blackwell hija y al fantasma Joey Mallone, protagonista común de los dos títulos anteriores, en otra de sus pequeñas aventuras espirituales, esta vez para desentrañar la inusitada relación que guardan entre sí un sangriento taquillazo, una magnífica pero invendible oficina, un enfadado artista y un satisfecho inversor de bolsa.
Los que consideren que el virtuosismo gráfico de una aventura gráfica es siempre inversamente proporcional a la calidad de su diseño y su trama están de enhorabuena, pues estos títulos independientes harán las delicias de todo gozoso del píxel que se precie, a lo que se suma el muy posiblemente reducido precio (suponemos que se mantendrá en torno a los quince dólares, unos diez euros y medio), un poco más alto si adquirimos la versión física, con sus correspondientes gastos de envío. Como contrapartida, eso sí, cabe tener en cuenta la escasa duración que, al menos, ha caracterizado a los dos predecesores, así como la falta de traducción alguna a nuestro idioma. A disfrutar de los matices.
Seguiremos atentos al desarrollo de esta humilde saga, que dentro de su modesto clasicismo sin duda es capaz de ofrecer aquello de lo que muchas a veces supuestas superproducciones carecen. De momento, para ir abriendo boca, podéis echar un vistazo a las dos sencillas pero simpáticas capturas disponibles de este The Blackwell Convergence.