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To the moon, Alice!

Título: Sam and Max: Season 1 - Episode 6: Bright Side of the Moon (2007)

Desarrolladora: Telltale Games

Distribuidora: Telltale Games

Lanzamiento: 10 de mayo de 2007

Especificaciones (mínimo recomendado): Procesador a 800 MHz (con tarjeta gráfica T&L) ó 1'5 GHz (sin tarjeta gráfica T&L) | 256 MB de RAM | 230 MB de espacio en disco | Tarjeta 3D de 32 MB | Windows XP o Vista

# Publicado el por Víctor Martínez 1

Introducción

Desde noviembre de 2006, fecha en la que se puso a la venta on-line el primer episodio de un a priori poco interesante proyecto (no en vano, los aventureros estábamos cansados de oír hablar de Sam & Max y de sus incontables intentos de resucitarlos sin éxito), seis han sido las entregas que han compuesto la primera y triunfal temporada de Sam & Max, y decimos triunfal porque, con mucho mérito, los chicos de Telltale han sabido granjearse una merecida reputación, entrega tras entrega, gracias al buen trabajo, cuidando cada nuevo capítulo más que el anterior, intentando no bajar el listón, sabiéndose promocionar y, en definitiva, con un buen ojo a la hora de meterse al público aventurero en el bolsillo. Todo eso, unido a una buena distribución que en ningún momento ha sido alterada respecto a sus planes iniciales, y al buen tacto a la hora de facilitar el disfrute de sus juegos (como los cortos animados, las demos, o el envío del juego a casa con el único añadido de los gastos de manipulación y envío), ha sabido contentar a propios y extraños, y, lo que es más importante: ha permitido gestar una segunda temporada.

Pero todo el que probó los cinco primeros capítulos estaba deseando comprobar cómo finiquitarían la temporada. ¿Desvelarían el misterioso enemigo que se esconde tras los casos de hipnotismo? ¿Estrangularían de una vez por todas a los Soda Poppers? ¿Cuántos billones más estarían dispuestos a pagar a Bosco por su último cacharro inútil? En esta entrega se explica todo, desprovisto, eso sí, de cualquier atisbo de épica, y con anticlímax suficientes como para que en ningún momento te tomes demasiado en serio el argumento.

Argumento

Aviso: no sigas leyendo si tu vida carece tanto de alicientes como para que te afecte que te revelemos la identidad del malo maloso de la primera temporada de Sam & Max.

Como buen detective que es, Sam, el perro policía y asesor del presidente del gobierno –Max, el conejo-, se dedica a relacionar todas las pistas para encontrar al culpable de la plaga de hipnotismo acontecida durante los últimos meses junto a su socio. Una llamada del superintendente les facilita una pista que, tras una absurda asociación de ideas, les lleva a desenmascarar al principal sospechoso: el excéntrico Hugh Bliss.

No hay tiempo que perder, y la letal pareja policíaca se pone en marcha hacia el centro de operaciones de su archi-enemigo, en la misma superficie de la luna. Una vez llegados a su destino (en coche, cómo no), se dan cuenta de que la base del malvado Hugh no es demasiado corriente, pues se trata de una secta denominada la Iglesia de la Prismatología, a la que además se han afiliado gran parte de los personajes con los que se toparon en aventuras previas y, si no lo evitan, el mundo entero pronto sucumbirá a sus falacias y, lo que es peor, a un estado de felicidad permanente; y quién sabe las nefastas consecuencias que eso puede conllevar en la vida en la Tierra.

Comentario

Parece que la presión y el esfuerzo necesarios para llevar a buen puerto la temporada dentro del escaso margen de tiempo no han sido óbice para los chicos de Telltale a la hora de finiquitar el trabajo de manera notable. Quizá durante los primeros minutos de juego se pueda notar cierta falta de imaginación por parte de los diseñadores, cómo si ya hubieran quemado sus mejores ideas en las entregas anteriores y debieran enfrentarse a esta con la obligación auto-impuesta de rizar el rizo, cosa que finalmente consiguen, a base de recurrir, eso sí, a elementos y situaciones delirantes en las que ya no hay manera de tomarse en serio nada.

¿De qué se puede disfrazar Bosco esta vez? ¿De su propia madre? Venga, que no se diga. Y Sybil, ¿cuál puede ser su nuevo empleo? ¿Reina de Canadá? Adelante. ¿A quién podemos meter como personajes secundarios en el último capítulo? Pues a todos. Esto es, a priori, el sexto capítulo de la temporada, una acumulación de personajes que ya habíamos visto, algunos de ellos llevados a sus extremos. Hasta que llegamos al primer enfrentamiento contra el “malo final”, y nos damos cuenta de que aún les quedaban buenas ideas en el tintero, como desproveer a Max de las cualidades que le hacen ser él: la pereza, la ira y la gula, y tener que ir de la Tierra a la Luna recuperando sus tres “pecados” perdidos, todo ello con la ayuda de una serie de amuletos místicos que nos permitirán obtener asombrosos poderes, como hacer vomitar a la gente, ver a través de las puertas, sacar una rata de un sombrero, o el más útil de todos: doblar cucharas.

Y así nos toparemos, de nuevo, con otra batería desplegable de puzles la mar de ingeniosa, y, como siempre, situada justo en el límite en el que una aventura deja de ser fácil para convertirse en difícil. Si estos enigmas fueran lineales, lo más posible es que acabáramos frustrándonos con alguno de ellos, y terminaríamos por echar mano de una guía. Sin embargo, el agradecido diseño abierto de los obstáculos nos obliga a ir pivotando de un puzle a otro, aprovechando ese vaivén, al principio aleatorio y luego ya más centrado para ir conectando cada objeto con su uso correcto, solucionarlo finalmente todo, y disfrutar de un buen juego por el camino.

Porque una vez más, al margen del diseño, lo mejor del juego sigue siendo su espléndido sentido del humor, que esta vez se dedica a ridiculizar el mundillo de las sectas (concretamente la de la Cienciología), de la manera más hilarante –y cafre- posible. Todos los diálogos están escritos para dar pistas y chistes a la vez, a menudo las primeras dentro de los segundos, y será labor del jugador el saber diferenciar cuándo simplemente están de cachondeo, o cuándo esa información es necesaria para progresar en el juego.

Y es que esa es la clave del éxito de Sam & Max: nos entretiene tanto si estamos devanándonos los sesos para conseguir avanzar, como cuando conseguimos hacerlo y nos quedamos quietos contemplando algún corte cinematográfico, o un ingenioso diálogo aderezado de muecas, gestos y animaciones varias que ilustran con eficiencia el comportamiento de los personajes.
Al margen de la calidad de las animaciones que, como en todas las entregas, son de lo mejorcito que se puede ver en materia de aventuras, esta vez los escenarios nuevos no están demasiado inspirados. Se echa de menos el pasear por la luna, pues solo lo hacemos en un único escenario abarrotado de cosas, que bien podrían haber estado esparcidas a lo largo y ancho de más localizaciones. Tampoco el centro de operaciones de Hugh Bliss es un prodigio artístico, aunque vaya a la par con su poco ortodoxa personalidad.

Por suerte el final de la aventura, bastante anticlimático, viene seguido de una secuencia de créditos finales muy divertida, en la que Jared Emmerson-Johnson se vuelve a lucir con otro de sus hilarantes temas, interpretado por él mismo, al mismo tiempo que vemos a Max, en plenas facultades, golpeando a todo el mundo para librarles del hipnotismo. ¿Contiene algún mensaje o moralina? Probablemente no, pero para eso ya están las películas de Disney.

Conclusión

La temporada se cierra más que satisfactoriamente con otro título a la altura de los dos anteriores (los dos preferidos por los fans), lo suficientemente largo como para no sentirte timado, pero tan breve como su condición de episodio le obliga a ser.

Pero son unas cuantas horas de diversión y aventura al estilo clásico que, añadidas a las del resto de capítulos, conforman una primera temporada excelente que ningún aventurero debería perderse, pero que por desgracia muchos se perderán por problemas con el idioma. Si algún día alguna distribuidora española decide sacarla a la venta en nuestro país, no lo dudéis, no vais a disfrutar más con ninguna otra aventura actual.

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Comentarios

1 comentario.

Orden: Ascendente | Descendente

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# Publicado el 18.11.2007 a las 10:50:17 por Little buddy

Hacía mucho tiempo que no gozaba tanto con un juego como con éste Season One. Ya era hora de que alguien se dignara a desempolvar el manual de cómo hacer una buena aventura: puzzles bien integrados en la trama, con las pistas justas para darles coherencia y con un cierto grado de alinealidad en la resolución para que no te quedes atascado fácilmente; abundante interacción con el escenario y los personajes secundarios; y un guión bien trabajado, en ese caso con el ácido humor que caracteriza a estos dos entrañables personajillos. O sea, que ofrece precisamente lo que las otras aventuras que van saliendo parecen empeñadas en escatimar… Los desarrolladores actuales harían bien en tomar a este juego como referencia.

Para mi gusto, la mejor aventura desde… ¿Gabriel Knight 3? Mis felicitaciones a Telltale. Las editoras españolas ya están tardando en traernos esta joya traducida.

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