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Aventuras gráficas al detalle

Reviews

Sangre y tripas para (no) todo el público

Título: Harvester (1996)

Desarrolladora: DigiFX Interactive

Distribuidora: Virgin Interactive Entertainment

Lanzamiento: 1996

Especificaciones (mínimo recomendado):

# Publicado el por José María Meléndez 4

Introducción

Muy de vez en cuando nos encontramos con verdaderas injusticias en esto de la aventura. Juegos bastante mediocres como Syberia son venerados por una legión, mientras que otros superiores son relegados no a un segundo plano, sino a un tercero.

Los factores son diversos, desde una discreta (por no decir nula) promoción a la sempiterna ignorancia hacia lo desconocido: que levanten la mano aquellos que no jugaron en su día —o que no han jugado incluso hoy— auténticas joyas como Zork: Grand Inquisitor, Nightlong o Discworld Noir solo por el hecho de que no habían oído hablar de ellas tanto como de otras, de que no parecían aventuras «normales» o, lo que es lo mismo, «clásicas» (conceptos vaporosos donde los haya).

Este breve manifiesto tiene una razón de ser: al margen de las aventuras más conocidas existen grandes sorpresas que también definen el género, que tocan palos atrevidos y, desde luego, menos accesibles, pero a las que se les debe todo el reconocimiento que merecen. Harvester, realizada en 1994 por la desconocida DigiFX, es una de ellas.

Argumento

Steve Mason despierta en su habitación con amnesia, sin ningún recuerdo de su vida anterior a ese momento, olvidado hasta su propio nombre. En la idílica Harvest, una pequeña población de cincuenta y un habitantes, todos parecen conocerle. Pero ¿es idílica o solo lo parece? El extraño comportamiento de unos habitantes cuando menos excéntricos resulta complicado de explicar. La sorpresa llega cuando descubre que está a punto de casarse con su vecina Stephanie, que sufre la misma amnesia que Steve.

La única posibilidad de encontrar respuestas parece residir en la Hermandad de la Cosecha de la Luna, una orden influyente y poderosa ubicada en un tétrico y colosal templo en el centro mismo de Harvest. Una logia de la que todos los habitantes hablan maravillas. Ninguno es miembro, pero todos tienen la obsesión de llegar a serlo y apremian a Steve a compartir esa obsesión. Averiguar de una vez por todas qué demonios está pasando es la clave para que Steve descubra la verdad sobre el pueblo y sobre sí mismo.

Comentario

Harvester podría pasar como un simple juego de terror e investigación si no fuera por su alta carga de hemoglobina, mala baba e incorrección política. Ya lo advirtió el productor del juego en el manual, con una pequeña carta que es más bien una declaración de principios sobre la libertad creativa y la influencia de los juegos violentos sobre los jugadores —en un tono muy americano, eso sí—, donde además apuntó que Harvester cabrearía a muchos colectivos. Era esa la primera señal del tono corrosivo, ácido e incluso enfermizo de una aventura donde los personajes no se andan con rodeos a la hora de lanzar barbaridades que harían que más de una mesa de tertulia radiofónica se pusiera nerviosa: el célebre actor de la televisión local Range Ryder manifiesta abiertamente su xenofobia y patriotismo ciego, la madre de Steve declara lo sumisas que deben ser las esposas en sus casas mientras esconde una pasión oculta no precisamente dócil, el excoronel encargado de los misiles deja clara su homofobia a cada momento y así hasta un largo etcétera. El violentísimo y malsano tono sirve como excusa y tema central del juego y abre un debate sobre la violencia en los medios y su influencia sobre la gente.

El punto de partida, el consabido recurso de la amnesia (empleado en tantísimas ocasiones, aquí se emplea como en otra joya perdida, Sanitarium), se enriquece con un protagonista con una sensación fortísima, la absoluta certeza, de que no pertenece a ese lugar, de que está atrapado en una pesadilla en forma de parodia macabra de la típica estampa de los dorados años cincuenta estadounidenses: una especie de cruce entre un cuadro de Norman Rockwell y las primeras películas de Peter Jackson o Frank Henenlotter.

Harvester fue una de las aventuras pioneras en hacer un uso espectacular de las nuevas tecnologías aplicadas a los videojuegos (vídeo con actores reales, gráficos pre-renderizados y montones de megabytes), algo que se advierte sobre todo en las escenas de vídeo, que tienen una resolución bastante inferior al resto del juego, buena muestra de las limitaciones de los códecs de la época. También es notable lo irregular de los fondos, que intercalan localizaciones con gran capacidad para perturbar, como los de la logia, con otros menos imaginativos pero de potente atmósfera (la base de misiles o la planta de procesamiento de carne) y algunos bastante poco inspirados, como la entrada al Gein Memorial. Los actores reales se capturaron en sprites, muy al estilo de otras aventuras de entonces como Los archivos secretos de Sherlock Holmes: El caso de la rosa tatuada o Darkseed 2, con el que por cierto guarda ciertas similitudes tanto argumentales como conceptuales. Bastante estáticos —ni siquiera gesticulan al hablar—, los personajes no cuentan con animaciones al interaccionar con objetos o ejecutar acciones, pero poseen una animación cíclica diferente para cada uno (algunas memorables, como en la barbería) y cuando llega la hora de luchar sí despliegan todos los fotogramas imaginables con cada una de las veintiún armas a nuestra disposición.

Sí, en Harvester hay bastantes escenas arcade, algunas evitables por medio de la lógica y otras por medio de conversaciones, como el enfrentamiento con el maestro de ajedrez. Pero ojo, solo consisten en situar el cursor en el enemigo y ser rápido al pulsar y no están metidas con calzador: el diseño, centrado sobre todo en la investigación, las justifica y las integra a la perfección.

Conclusión

No todos los días tenemos la oportunidad de enfrentarnos a un juego de estas características por su temática, es decir, muy pocas aventuras gráficas han tenido ese toque gore, enfermizo y de mala leche del que goza este juego. Solo por eso habría que darle una oportunidad. Aún así, Harvester se defiende bastante bien como juego, tiene una historia bastante atractiva, que sabe mantener el suspense en todo momento y perfila muy bien los personajes. Harvester es una de esas aventuras que, por derecho propio, se han convertido en obras de culto. Muy, muy recomendable.

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Review de Harvester
Imagen de Harvester
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Imagen de Harvester
Imagen de Harvester
Carátula de Harvester

Nuestra puntuación

Cinco estrellas

Harvester

Comentarios

4 comentarios.

Orden: Ascendente | Descendente

4
# Publicado el 7.3.2014 a las 18:33:33 por Anónimo

Me habéis dejado con muchas ganas de probarlo. Si ya me está costando sufrir las bajadas de frames del Real Myst Masterpiece, me parece la excusa perfecta para dejar las islas de lado por un buen rato.

3
# Publicado el 10.1.2007 a las 13:39:58 por Ewan

Después de leer este review me pareció que debía echarle una buena ojeada al juego en cuestión. Sin embargo, he de decir, que si bien Harvester es un buen juego, el montón de complicaciones técnicas que he tenido me han amargado bastante. Cuando lo arrancaba en DosBox y luchaba con alguien, automáticamente el juego saltaba por un error de memoria. Traté de evitar luchar hasta que llegué la Logia. Allí me tuve que resignar y continuar desde Windows, es decir, con el sonido hecho trizas. Gracias a Dios pude grabar en el último milisegundo después de matar al gordo de los rayos, y pude ver la última escena en Dosbox.

La explicación final es muy convincente, y te deja satisfecho. Durante el último tercio del juego estuve temiéndome el típico final chorra de los que no saben como salir del berenjenal en que nos han metido. Al final todo cuadra, y lo hace con bastante originalidad. Pensando que cuando salió nadie había visto todavía Matrix, la gente en su día tuvo que quedarse con los ojos como platos. En cierta medida eso justifica bastante.

Por otra parte, el juego en sí me ha parecido muy corto y bastante fácil. Todo es bastante lógico, aunque me parece que meten muchos objetos que luego no sirven para nada (¿los tampones?) El factor arcade me parece una chorrada, pero sin él, Harvester perdería su razón de ser, así que, se acepta.

2
# Publicado el 2.5.2006 a las 20:55:45 por Campbellreydelgrito

Sin duda alguna estamos ante un juego muy especial. De esos que te juegas y perduran en tu mente de por vida dejándote una huella muy profunda.

Si bien es cierto que no es un juego para todo el mundo, pero si te gustan las buenas aventuras y tu moralidad cotiza en bolsa, debes tenerlo.

Nada más amigos, solo deciros que es el juego mas casposo, bizarro, surrealista y granguiñolesco que este humilde aventurero ha jugado. Capaz de hacerte sentir culpable como ningun otro juego.

¡¡¡OBRA MAESTRA!!!

1
# Publicado el 23.6.2003 a las 22:19:59 por Jurschik

Ole tus webs, Meléndez, porque tienes toda la razón. "Harvester" está lejos de no tener ningún defecto, pero precisamente todas las obras maestras los tienen, y sin embargo sobreviven a ellos con plena maestria. Si algo tiene de bueno Harvester es ese toque medio gore, medio Lynch, y absolutamente asfixiante y terrorífico. Es un juego que, aunque sea visualmente agresivo, donde ataca es a la mente. Es la pura maldad. Es el horror. Es la maldita corrupción moral llevada a las últimas consecuencias. Es una especie de esperpento salido de madre. Es algo irrepetible, y digno de elogio, coño.

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