Introducción

Lo de Frogwares es un caso curioso. Desde su aparición en el panorama aventurero (bajo el nombre de T-Bot) en el cercano 2002 con su inenarrable "El Misterio del Nautilus" (una nueva fusilada a la obra de un ilustre escritor victoriano en formato spin-o-rama), ha sido una de las compañías que más ha generado noticias en base a productos realmente mediocres. Podría decirse que es el ejemplo tipificado de "el que la sigue la consigue", ya que da la sensación de querer colarse como un referente en el género gracias a una vertiginosa avalancha de desarrollos al año (en tres años han sido cuatro títulos los publicados y dos en desarrollo), anteponiendo la cantidad a la calidad. No obstante, tal dedicación a nuestro querido género ha tenido su recompensa al ser galardonado junto a la interesante House Of Tales como mejor desarrolladora del pasado 2004 por la revista "The Inventory". Lo cual, viendo la trayectoria y criterio de la citada revista, más que una bendición parece todo lo contrario.

No es la primera vez que la compañía ucraniana Frogwares se acerca a la figura literaria creada por Sir Arthur Conan Doyle, ya que precisamente una de sus anteriores producciones era "Sherlock Holmes y el Misterio de la Momia". Aventura que usaba al ilustre detective sólo como reclamo, haciéndole repetir un "¡Elemental!" (expresión nunca utilizada en los relatos, por cierto) cada cierto tiempo en el transcurso del juego para recordarnos a quién manejábamos, convirtiendo el programa en un pasapuzzles en principio simpático para acabar en una orgía de enigmas de dudosa lógica, contrarelojes, combinatorias demenciales y pixel-huntings. Sin embargo, este juego gozó de un relativo éxito gracias en parte al tirón del personaje que tiene en el mundo aventurero, ya que no deja de ser desde tiempos de Infocom, un asiduo en nuestros monitores y en parte por haber salido en un tiempo de sequía aventurera que hacía (y sigue haciendo) que el jugador no tenga más remedio que disfrutar con placebos esperando tiempos de mejor calidad artística y sobretodo, entretenimiento.

Tras ese punto de inflexión en la compañía que fue "Viaje al centro de la tierra" (punto de inflexión que consistía en dejar la vista en primera persona y optar por la más clásica tercera persona, puesto que la parte de diseño seguía siendo un desastre), los ucranianos desarrollaron lo que a raiz de las capturas e información que nos iban sirviendo desde los medios, parecía ser su `opera magna´, su definitivo y aplaudido asentamiento con una aventura llena de madurez en su diseño, esa aventura que haría que dejaramos de ver a Frogwares como una de tantas infumables desarrolladoras europeas dedicadas a la aventura, cuya única suerte y unico tirón fuera el aprovechar los títulos (sólo los títulos) de las novelas de genios de la literatura. No fue así.

Argumento

Como siempre, el acogedor 221b de Baker Street es el punto de partida para un nuevo caso de Sherlock Holmes y su ayudante, el Doctor Watson. Ambos son llamados para acudir a una fiesta organizada por el magnate industrial Sir Melvin Bromsby en motivo de la bienvenida a Londres de su hija Lavinia. Nada más subir al estrado para dar su discurso, el corazón del industrial es alcanzado por una bala, cayendo muerto al suelo. El asesinato de Bromsby desencadenará una bola de nieve que que podría arrastrar hasta la mismísima corona de Inglaterra, si Holmes no lo evita, naturalmente.

Comentario

Una de las sorpresas del juego es que nos encontramos a unos Frogwares mucho más narrativos que en ocasiones anteriores. Sabida es la nula capacidad de la compañía a la hora de hilvanar una historia o de mantener la trama no por encima de los puzzles, pero sí al nivel de éstos. En esta ocasión, la estructura narrativa está llena de coherencia y los diálogos sirven para algo más que dar una críptica pista, como por ejemplo definir la personalidad de los personajes. Algunos afirmarán (y con total razón, lógicamente) que eso es algo imprescindible en una aventura. Pero recordemos que estamos hablando de una compañía (casi) virgen en este terreno, con lo cual, todo lo mencionado supone una novedad.

El hecho de que la historia prime por encima de todo se debe a que al parecer, han seguido al pie de la letra la novela de Jalil Amr, también diseñador del juego. Novela de la que por cierto, no hemos encontrado ninguna referencia en el mundo editorial internacional. A la vista de los créditos ("Basada en la novela `Sherlock Holmes y el Pendiente de Plata´de Jalil Amr") uno podría pensar en una fusilada post--Conan Doyle como "Adiós, Sherlock Holmes" de Robert Lee Hall, "Elemental, Dr. Freud" del cineasta Nicholas Meyer o el bastante recomendable "Sherlock Holmes y la sabiduría de los muertos", del español Rodolfo Martínez. Pero por nuestras pesquisas, todo parece indicar que susodicha novela no ha salido jamás del formato Word con que fue escrita. Pero esto sería otro asunto, lo importante es que la compañía ucraniana al fin se ha dado cuenta de lo efectivo que resulta usar el diálogo y la narración para la completa inmersión por parte del jugador y sobretodo para darle una dimensión literaria que parece haberse excluido del panorama aventurero actual, como si fuese cosa del pasado. Esta nueva faceta de Frogwares se manifiesta por ejemplo, en la observación que hace Sherlock Holmes de la fiesta de Sir Bromsby. Analizando los invitados y viendo más allá del simple contacto visual, en su diálogo define enteramente la personalidad del detective tal como nos la había enseñado Sir Arthur Conan Doyle en sus relatos: un educado y elegante detective con una capacidad casi sobrenatural para la deducción detectivesca, un gran conocedor de las costumbres de su tiempo y un pedante snob. Lo mismo ocurre con las intervenciones del Dr. Watson o Lestrade (no así las del pequeño Wiggins, aquí un simple robot), así que los fans acérrimos del detective deberían de estar de enhorabuena, ya que los personajes siguen siendo fielmente idénticos a los de los relatos.

Pero, ¡ay! Aquí se acaba la cosa. Y es que al parecer, toda esta dimensión narrativa le ha venido grande a Frogwares y en ella encontramos una gran cantidad de personajes, de sospechosos y escenas que no han sabido cómo manejarlas. Patente desde el principio, cuando vemos una toma de Lavinia Bromsby tras una estela de humo y haciendo ademán de esconder algo en su bolso tras el disparo. Al jugador le da la sensación de que el disparo ha sido efectuado por la hija del industrial, sin embargo, el desarrollo del juego nos lleva a investigar a fondo a personajes superficiales, que son simples extras en el escenario en vez de centrarnos en lo que hemos visto.

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