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Cinemática Inversa

Título: Mortadelo y Filemón: Una Aventura de Cine (Edición especial) (2003)

Desarrolladora: Alcachofa Soft

Distribuidora: Zeta Multimedia

Lanzamiento: 23 de octubre de 2003

Especificaciones (mínimo recomendado):

# Publicado el por Paco García 4

Introducción

Hace casi cuatro años apareció la segunda aventura de Mortadelo y Filemón con el sello de Alcachofa Soft, Una aventura de Cine, formada por ‘Dos Vaqueros Chapuceros’ y ‘Terror, Espanto y Pavor’. Amparada por el sorprendente éxito de El Sulfato Atómico (que a pesar de ser un juego tan sumamente flojito sigue estando hoy por hoy entre las tres las aventuras gráficas españolas más vendidas) aunque con una promoción algo menos enfática, la aventura de los dos agentes de la T.Í.A sigue siendo quizá una de las aventuras más graciosas de la casa y una de las favoritas de los acérrimos fans del tebeo. Pero aún así no fueron pocos los detractores que se alzaron en contra del díptico tachándolo de obsoleto, que tampoco les faltaba razón, y poniendo a parir un diseño que ciertamente tenía unos prominentes agujeros. Con todo, el juego no se vendió mal, aunque en el corazoncito de los alcachofos quedaba clavada una espinita por llevar a termino el juego con un mayor despliegue de medios.

Ahora, unos cuantos Mortadelos después y con el ojo puesto más en la distribución internacional que en el mercado autóctono, Alcachofa Soft ha rehecho ‘Una Aventura de Cine’ mejorando sustancialmente los tan anteriormente criticados aspectos técnicos, haciendo una revisión del diseño, añadiendo nuevas fases y reescribiendo ciertas partes del guión. Ahora bien, el resultado ¿es todo lo satisfactorio que cabría esperar?

Argumento

En la T.Í.A se enciende la alarma roja, una peligro se cierne sobre la agencia de técnicos de ingeniería aereoterraquea, una amenaza que pone en riesgo al integridad de la compañía y de todos sus empleados, algo más temible que cualquier mafiosos, dictador o maniaco megalómano, algo para lo que ni el más pintado de los espías está preparado para combatir y que ni el mismo superintendente Vicente se esperaba: las altas esferas quieren recortar (aún más) los gastos de la agencia, siendo el Profesor Bacterio y sus estrafalarios pero de vez en cuando efectivos inventos los principales perjudicados. Y eso es porque el barbudo científico últimamente no da pie con bola y ha dejado de resultar rentable. Pero el barbiespeso erudito tiene guardado un as en la manga para impresionar a los supervisores, una portentosa maquina que por medio de quánticos milagros es capaz de transgredir el tejido celuiditico de la ficción para así poder introducirse en las mismas haciendo uso de todo lo que la imaginación del hombre ha plasmado a lo largo y ancho de la historia de la cinematografía. Vaya, que ha inventado un cacharro para meterse en las películas. Y que como no y para variar funciona con un carísimo diamante. El Super hace llamar a sus fieles Mortadelo y Filemón para que encuentren el carísimo pedrusco de la Duquesa de San Pitoste, confiscado a unos contrabandistas por la T.Í.A y guardado a no muy buen recaudo en las entrañas de las oficinas de la agencia.

Sin mucha dificultad, los agentes, encuentran el diamante y Bacterio lo monta sobre el telefrusky, el prodigioso aparato que aliviará todo genero de dudas sobre su genio creativo y su utilidad en la lucha contra el mal. Pero ¡horror! cuando el profesor introduce las coordenadas del tesoro de Apoteosis VI en la película de ‘La Momia’ con el que piensan aliviar los ahogos monetarios, el vendado no-muerto escapa de la dimensión del cine al mundo real donde tendrá libre albedrío para hacer todo tipo de fechorías, si alguien no lo impide. Dado que no hay nadie más cerca para realizar tan complicada misión y el tiempo apremia, a los torpones Mortadelo y Filemón se les encarga viajar hasta la película de la que ha salido malvado Ipoteh para conseguir el Libro de los Muertos, lo único a lo que es vulnerable el putrefacto villano. Pero el juguetón dedo de Mortadelo hace de las suyas y aprieta el botón equivocado en el momento más inoportuno, antes de que el Profesor Bacterio configure las coordenadas adecuadas perdiéndose sin rumbo en el mundo cine donde habrán de pasar mil y una penalidades antes de llegar al film del que ha salido el pérfido antagonista de esta ocasión.

Comentario

Aunque bien es cierto que unos cuantos clásicos se han visto rejuvenecidos bien por un intento nostálgico por recuperar viejos laureles (Sentinel o Montezuma son los dos ejemplos más recientes que se me ocurren, aunque por todos son conocidos los remakes de Sierra o de Lucas, ya en el ambito aventurero), la versión inicial de este juego que hoy comentamos no se puede calificar precisamente de aventura de guardar. Una Aventura de Cine salió al mercado un tiempo después del importante y sin duda sorprenderte éxito comercial del Sulfato Atómico y con la difícil tarea de soliviantar los ánimos de la audiencia de los dos agentes de la T.I.A y del propio Ibáñez tras el colosal descalabro de La Máquina Meteoroloca con un buen puñado de aspectos mejorados respecto a esta pero arrastrando cierta anacronía técnica respecto a los títulos de la época, y con algunos descuidos significativos a nivel de diseño. Aún así la gente de Alcachofa ha echado el resto para mejorar esa idea de la que partieron ‘Dos Vaqueros Chapuceros’ y ‘Terror Espanto y Pavor’ y el resultado es esta edición especial con algunos interesantes extras, que fulmina los defectos de la primera versión en cuanto a desfase tecnológico pero que aún conserva maculas de difícil tolerancia, en las que en este review haremos hincapié tendidamente.

Pero demos primeramente un respiro a los chicos de Alcachofa y enumeremos las virtudes atribuibles a esta nueva edición de la que fue su segunda acometida a ese mito del tebeo español. Alcachofa Soft ha reescrito su código para optimizar la calidad de imagen que hasta entonces tenían sus juegos y darle un toque un pelín más cinematográfico al asunto. No nos engañemos, este Mortadelo aún dista lo suyo de parecerse a una película de animación tal y como reza la nota de prensa, pero la impresión que deja es mejor que la que daban los anteriores. Así pues, se ha aumentado la resolución, se ha mejorado el antialias, se han añadido primeros planos, efectos de capa, desenfoques, zooms y movimientos de cámara. Desde luego ni los toledanos han descubierto las bondades del canal alpha, ni esto es la panacea de la innovación pero representa un importante paso en la progresión de la compañía que, en la modestia, esperemos siga en ese crecimiento geométrico por el bien de todos los aventureros. Es el aspecto gráfico el que más se ha visto beneficiado por estos avances y la suavidad y nitidez del juego son dignas de elogio. Se ha intentado incrementar la animación del juego enmendando con éxito algunas carencias en este aspecto que desde siempre han venido acarreando los juegos de Alcachofa: Ahora los personajes tienen algo más de expresividad (es sorprendente lo bien que sientan dos frames para fruncirle el ceño al protagonista o hacer que tal personaje mueva un poquito la mano) pero aún así se sigue echando de menos más movimiento y un mejor uso de las que ya se tienen; por ejemplo llama la atención el abrupto corte en el que suponemos (y es mucho suponer) Billy el niño se escapa de la cárcel, o como Filemón se las apaña para cortar el mástil de la horca y teletrasportaselo cual Scottie al bolsillo.

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