Fue el pasado diciembre cuando la renacida Microïds anunciaba su intención de ver consigo resucitada una de sus más aclamadas series: Still Life. Aplaudida más por su segundo título, homónimo a la propia serie, que por el primero, esa aventura anodina y mal hilada que lleva por nombre Post Mortem. Y, aunque el propio Still Life sí estaba bien hilado y era considerablemente más interesante en el plano narrativo que su predecesor, lo que no se puede contar precisamente entre sus beldades es un diseño de puzzles a la altura tanto de su guión como del maravilloso aspecto gráfico con que contaba, por mucho grano de comprensión que tuviera de tanto en tanto.

Para saber a cuál de los dos se acerca más la llamada, en un alarde de originalidad que encubre de forma torpe una forma tan obvia de marketing, Still Life 2, de la que os hablamos en la fecha de su anuncio y de la que no se ha sabido nada más desde entonces, todavía habremos de esperar, como mínimo, a noviembre de este año, que es cuando en principio estará terminada. Lo que de partida no puede decirse, y mucho nos tememos que en el futuro siga así, es que Still Life 2 vaya a compartir el preciosismo visual de su predecesor directo, a juzgar por las primeras imágenes (las que acompañan a esta noticia) que Microïds ha revelado hoy y que muestran unos escenarios en 3D bastante sosos y con tan poca gracia que los artistas gráficos del Still Life original deben hasta haberse molestado por ello, todo sea que alguien vaya a confundirles con los autores de lo que se ve en las capturas.

La aventura está siendo desarrollada por un equipo externo a Microïds (recordemos que la compañía gala, después de una serie de problemas financieros graves, quedó en el limbo hasta su mentada resurrección, y su equipo creativo y de desarrollo ha acabado en otras muchas y muy distintas empresas) llamado GameCo —apócope de Game Consulting, que deja una sombra de duda sobre su vocación…—, completamente ajeno al género hasta su irrupción en él con el anuncio del juego que hoy nos ocupa y de Mozart, del que tenéis la poca información que ha salido a su respecto en esta misma página. Con una trama que presentará a dos protagonistas, la ya bien conocida Victoria McPherson y la periodista Paloma Hernández, la historia del Torturador de la Costa Este, el malvado asesino cuya «desaparición» deja en cliff-hanger final a Still Life se verá continuada… y, al fin, concluida.

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