Tras un largo e inmerecido periodo in albis volvemos a actualizar nuestra sección de sondeo popular no sin antes comentar los resultados de la anterior cuestión que os planteábamos, que sin duda habréis tenido tiempo más que de sobra para consultar en los seis intolerables meses que hemos dejado la encuesta a vuestra disposición. A la pregunta “¿crees que la aventura gráfica es una género rentable?” la mayoría de los votantes, casi un cuarenta y ocho por cierto del total, defiende que aunque la aventura gráfica no sea un tipo de juego proclive a aparecer en las listas de blockbusters, su éxito y rentabilidad son un asunto que poco tiene que ver con la inmediatez con lo que se deduce que aunque pueden no obtener unas ventas espectaculares en un primer momento, se mantienen estables durante más tiempo. A una razonable distancia de ésta corriente de opinión se encuentra con un treinta y tres por ciento de las participaciones el público que opina que las aventuras son rentables porque ellos mismos se encargan de que así lo sean, es decir, esos aficionados que se dejan un diezmo de sus ingresos en pagar las a veces prohibitivas cantidades que cuesta comprar una aventura, y que por tanto se resisten a creer que al estar pagando tales precios alguien pueda ni tan siquiera considerar una producción barata con un resultado tan caro como no provechosa. A una distancia mucho mayor se encuentran las minorías, no por ello menos importantes: Una décima parte de los visitantes que votaron a la encuesta opinan que la aventura gráfica está en declive desde hace mucho tiempo, y que su permanencia en la palestra depende de que aparezca un revulsivo mesiánico que devuelva a la casta el fulgor de épocas pasadas. Con un 9 % se enarbolan aquellos que consideran que desarrollar una aventura resulta más costoso que realizar otro tipo de juegos que en el mercado van a acabar vendiendo más y que es por eso por lo que están tan reñidos los términos de rentabilidad y de aventura gráfica.

Hoy nuestra pregunta va dirigida al tema de las franquicias: Desde hace unos años las compañías parecen haber redescubierto la literatura y el cómic y se cuentan a montones las que se han subido al carro de la adaptación de clásicos, aunque a veces parece como si se valiesen de las licencias exclusivamente como reclamo, dejando a un lado el texto original. Tenemos el claro ejemplo de Frogwares, que no solo lleva en su espalda las libres adaptaciones de Viaje al Centro de la Tierra o Veinte mil leguas de Viaje Submarino sino que hace algún tiempo dijeron en una entrevista que tanteaban la posibilidad de realizar adaptaciones de El Jorobado de Notre Dame o incluso el Fantasma de la Opera (que ya adaptase Microprose en la primera mitad de los ‘90 con Return of the Phantom) y de hecho tienen pendientes La Vuelta al Mundo en Ochenta Días del sempiterno Julio Verne, y el esperado Sherlock Holmes: The Silver Earring que os recordamos llegará a la península de la mano de Nobilis Ibérica completamente doblado y traducido por el momento para el próximo noviembre, si no hay más percances, a un precio que rondará los 40 euros. Otro ejemplo recalcable son los señores de Kheops Studios y su inminente revisión de la Isla Misteriosa, y por otro lado tampoco podemos olvidar las recientes adaptaciones del cómic como Salammbô, Thorgal, nuestro nacionales Mortadelo y Filemón que están pegando duro en la prensa Alemana, o el Martín Mystére de Artematica que estará con el sello de Friendware en nuestras tiendas entrado ya el futuro 2005. Así pues queda planteada la pregunta: ¿qué opinión te merecen las aventuras basadas en una franquicia literaria de reciente factura?