Cuando una página especializada lleva siete años al pie del cañón, como es el caso de Aventura y CÍA, es lógico asumir que ya lo ha visto prácticamente todo dentro de su campo. A lo largo de todo este tiempo, que para más inri ha coincidido con las oscilaciones cualitativas más palpables del género, ha ocurrido hasta lo inimaginable, pero aún con ésas las dimensiones de descaro alcanzadas con la noticia que ahora nos atañe bien podrían calificarse de históricas, no sólo dentro del mundillo de la aventura gráfica sino del ocio electrónico en general.

Muchos, si no la mayoría, estaréis perplejos ante el a priori incomprensible contraste entre titular y párrafo introductorio. ¿Vuelve por fin la creadora de la saga Gabriel Knight, y además lo hace antes de lo previsto con Gray Matter? ¡Y con una adaptación de Agatha Christie, nada menos! Entonces, ¿por qué Aventura y CÍA intenta mantener su pose amargada y aguafiestas (sic) incluso en noticias tan celebrables? La respuesta es que no hay absolutamente nada que celebrar, y mucho por lo que indignarse.

¿Qué ocurre exactamente? Muy sencillo. Este Agatha Christie: Muerte en el Nilo, que intentan vender como aventura, no es más que un «encuentra los elementos« sospechosamente parecido a cualquier minijuego Flash que se encuentra fácilmente por Internet, desarrollada por Oberon Games, una pequeña compañía fundada por Jane Jensen y orientada a los llamados casual gamers. Así pues, por mucha Jane Jensen y por mucha Agatha Christie que haya de por medio, no deja de ser una intranscendentalidad de duración cuanto menos dudosa, probablemente creada con el único fin de ganar un dinerito fácil y rápido utilizando como único gancho el nombre de su diseñadora y el del protagonista, Hercule Poirot.

El juego, del que ya hablamos hace más de un año, se encuentra disponible para su descarga en la página oficial de Oberon Games, al cuestionable precio de 19,95 dólares (un poco más de 14 euros). Esto ya es de por sí un chiste de bastante mal gusto (aunque la honrada furtividad con la que salió a la luz es un mínimo atenuante), pero ahora ha llegado a nuestro conocimiento que la ya mencionada JoWooD, distribuidora internacional de los nuevos Sam & Max de Telltale, planea ponerlo a la venta en edición física alrededor del mundo (como decimos, supuestamente en España también). O lo que es lo mismo, JoWooD planea meter en un CD —que quedaría prácticamente vacío— un «minijuego casual», ponerlo en las estanterías de todo el planeta codeándose con títulos de verdad (en lanzamiento simultáneo; en esta ocasión sí que no hay molestos retrasos. Qué suerte) y, casi con total seguridad, cobrarlo a 15 ó 20 euros (como poco, porque habrá que ver cuánto suman los costes de distribución y de licencia). Es decir, no mucho más barato que una temporada completa de los nuevos Sam & Max.

Hay que destacar que el juego muy posiblemente, viendo quién está detrás, no sea en su justo contexto un bodrio ni nada por el estilo. Es más, seguro que resulta entretenido y bien realizado si tenemos en cuenta el tipo de producto que es. Pero intentar elevarlo a niveles que ni le corresponden ni pretenden corresponderle, venderlo como si fuera un juego más, probablemente haciendo especial hincapié en el nombre Jane Jensen para engatusar a los incautos, convierte esto en una jugada que roza la inmoralidad; una treta para aprovecharse de la buena voluntad o de la ignorancia del público y de la labor de otra compañía, AWE Productions, pues sin duda más de uno caerá en el error de creer que es ésta la cuarta parte de su saga, mientras que en realidad no tienen absolutamente nada que ver. Este descaradísimo caso se suma al de The Lost Cases of Sherlock Holmes, jueguillo de prestaciones similares que JoWooD también piensa poner a la venta (al menos en este caso queda el consuelo de que no lo tendrá difícil para superar los Sherlock Holmes de Frogwares), lo que empieza a formar una tendencia muy poco encomiable, de hecho enormemente vulgar, en los planes de la distribuidora.

Desde Aventura y CÍA sólo podemos expresar nuestro más rotundo rechazo a este tipo de prácticas basadas en el mínimo esfuerzo y la tomadura de pelo, y la firme creencia de que flaco favor estará haciendo JoWooD a su imagen y su reputación si finalmente lleva adelante este indecoroso lanzamiento, cuyo éxito para colmo dista mucho de estar garantizado.