Todo aquel que visite las tiendas de videojuegos sabe que el PC, cuya muerte algunos ya predican antes de tiempo, queda bastante relegado en las estanterías, hasta el punto de que las consolas copan la práctica totalidad de los expositores. Es lógico que los puntos de venta prefieran copar su espacio con algo que les funcione bien, pero los nichos de mercado como el que nosotros tratamos, hasta ahora opción minoritaria pero estable, están empezando a sufrir las consecuencias de su nula visibilidad. Pese a ello, los que estamos rodeados de lugares donde poder adquirir las novedades aún lo tenemos fácil. Para hacerles más sencillas las cosas a los que viven en zonas rurales o necesitan desplazarse para comprar un mísero juego, Friendware ha decidido lanzar una tienda on-line.

No hubiera estado de más que la distribuidora madrileña, sabedora de que no pueden competir con el bombo de los juegos triple A en los expositores, se lanzara a la aventura de la venta directa, pero no es esa su intención: los juegos de venta en Friendshop, como han dado en llamar a la tienda, tienen el mismo precio que los que se venden por la vía tradicional, más un recargo de ocho euros por gastos de envío (25 si el envío es fuera de España, mientras que si el importe total del pedido supera los 50 euros no se aplica recargo). Tampoco harán ningún tipo de promociones con descuentos temporales, aunque evidentemente sí aplicarán las rebajas pertinentes cuando los títulos agoten las previsiones sobre el precio de salida. Es evidente, por tanto, que la iniciativa no tiene ningún tipo de atractivo para el comprador acostumbrado a las tiendas toda la vida —habría sido poco menos que un suicidio comercial intentar captarlo de esta manera—, con las que Friendware quiere seguir contando como principal escaparate: Friendshop está enfocada exclusivamente a ser un complemento para el que no pueda acercarse a un punto de venta tradicional, o para el que no haya sido capaz de encontrar los productos de la distribuidora en él.

Aquellos a los que os resulte de ayuda la tienda, podéis encontrar doce aventuras de las que recientemente ha distribuido Friendware, con precios que van desde los 9,95 euros de ofertas como Dreamfall o Martin Mystère hasta los 44,95 euros de The Abbey, excesiva cantidad que ya hemos tenido ocasión de comentar otras veces. Lo recomendable es, claro, que optéis por hacer pedidos de más de un juego, que superen los 50 euros, para evitar el caro recargo por gastos de envío.