Pues ya hemos dejado otro año atrás, como siempre acompañado del derroche navideño, las comidas familiares y el sano exceso, y un año más debemos lamentar que el panorama global esté mucho peor que el aventurero, que ya es decir. Así pues, damos la bienvenida al 2006 con la conveniente mirada atrás en el tiempo para ver qué nos ha dejado el año y, como siempre, también con la vista al frente y mucho optimismo.

Dentro de los escasos títulos de aventura que salen al año en comparación con clónicos del Quake, del FIFA y de los Sims, 2005 nos ha regalado una buena cosecha con un poco de todo, que si bien no se acerca ni por asomo a la época dorada y muy posiblemente irrepetible de la aventura gráfica, sí ha hecho las delicias de los aficionados. Sin duda los dos grandes del año han sido dos thrillers, el primero de ellos futurista, con conspiraciones gubernamentales y un guión espléndido: The Moment of Silence, de la muy prometedora compañía House of Tales, cuyos próximos trabajos esperamos como agua de mayo. El segundo thriller, esta vez policíaco, no es otro que Still Life, la aclamada “continuación” (por llamarlo de alguna manera) de Post Mortem.

Tan solo estos dos títulos nos han entretenido durante buena parte del año, pero como decíamos, este año que acabamos de dejar ha sido lo suficientemente fructífero como para que pocos aventureros hayan tenido tiempo de probarlo todo. Y si ha habido cantidad de aventuras, significa que la escuela de Myst ha hecho acto de presencia. Efectivamente, y además ha sido este 2005 el que ha visto la clausura de la saga que lo empezó todo, con Myst 5: End of Ages, una obra cumbre para los amantes de la primera persona, quienes también han estado de enhorabuena gracias a títulos como El Secreto de la Caverna Perdida y Viaje al Centro de la Luna, ambos de la productiva Kheops Studios, auspiciados por The Adventure Company, como no podía ser de otra manera, al igual que Sentinel: Descendientes en el Tiempo (de principios de año) y Agatha Christie… Y No Quedó Ninguno, muy comentado en nuestra web y del que precisamente acabamos de regalar 10 copias por cortesía de Proein.

También han sido 12 meses de experimentos raros y mutaciones en el género, algunas para bien, como la curiosa propuesta de Nintendo Another Code, una innovadora y entretenida aventura gráfica para la DS de los creadores del malparado Glass Rose; y otras para mal, como el sopor interactivo de 80 Días, el absurdo conato de mezclar acción y aventura que ha sido Fahrenheit, y la bobada de Telltale con Bone, quienes o mucho mejoran, o van a tener que irse a buscar las habichuelas a otra parte.

Acabamos diciembre con dos aventuras calentitas a punto de ser analizadas por nuestro ojo crítico: Martin Mystère: Operación Dorian Gray y Nibiru: El Mensajero de los Dioses, sendos títulos point’n’click en tercera persona que mezclan personajes renderizados en tiempo real con fondos bidimensionales prerender como formato más práctico para mezclar los componentes tradicionales del género con las nuevas tecnologías.

Y si todo va según lo previsto, 2006 promete convertirse en un año mucho más cargado de títulos aventureros, sobretodo de secuelas: Dreamfall, Runaway 2, Broken Sword 4, Fenimore Fillmore’s Revenge, Aura 2, Sherlock Holmes: The Awaken, CSI: 3 Dimension of Murder, Sam & Max ¿2? y Bone 2, los tres últimos de Telltale, ¿seguro que les dará tiempo? Por no hablar del esperado regreso de Simon el mago, en una cuarta parte de la que todavía no sabemos nada excepto que iba a salir en breve.

Aunque, por supuesto, no faltarán propuestas originales y refrescantes para el próximo verano, la mayoría de ellas de carácter independiente como A Vampyre Story, juego que esperemos que tengan algo hecho o se les echará el tiempo encima; The Lost Crown, Destinies, Tunguska, Keepsake, Scratches y Ankh, que al fin nos llegará en febrero de la mano de Take 2.

Nada más, ya nos hemos extendido demasiado y más que lo haremos durante los próximos 365 días. Desearos felicidad en las pocas fiestas que nos quedan, y que este 1 de enero sirva como pistoletazo de salida para probar cosas nuevas, como relacionaros con personas de otros sexos, o empezar a fumar.

¡Feliz 2006!