Hace unos días lanzábamos una pregunta no sin cierto resentimiento en relación a la asunto del nuevo juego Larry : '¿acaso se puede llegar a pensar que lo que vende es el nombre y no la esencia?' Pues bien, la respuesta, según ha dado a entender Sierra y su ama Vivendi con el reciente comunicado de prensa con relación a esta polémica cuestión es 'Sí'. Y es que si ya las bastante desafortunadas declaraciones que hacia uno de los managers de prensa en ciertas páginas de fans eran la comidilla de los muchos admiradores del Rey del Poliéster que no querían verlo adulterado, no serán pocos los detractores que le salgan a la que fuera empresa de los Williams y sus asociados Vivendi y High Voltage (desarrolladora del juego) tras conocer los nuevos datos respecto al tema: El entrañable y querido Larry Laffer de Al Lowe es para Vivendi un dinosaurio que hay que quitarse de en medio, pero su nombre sigue siendo valioso y rentable y es por que eso que en una maniobra de una inteligencia y originalidad que raya con la genialidad más absoluta, las apepinadas cabezas pensantes de Sierra han llegado a la siguiente conclusión: qué mejor manera de rejuvenecer la licencia que exterminando de un plumazo al talludito cuarentón y hacer que este nuevo juego sea protagonizado por su veinteañero y picaruelo sobrino Larry Lovage.

Lovage, de casta le viene al galgo, es un perdedor sin mucha suerte con las neumáticas chicas de su colegio mayor pero aún así no se da por vencido, algo con lo que se identificará la gran mayoría del publico potencial de este juego orientado al mundo consolero adolescentoide y de risa floja, adeptos a obras cumbre de la cinematografía contemporanea tales como American Pie, Algo pasa con Mary o Van Wilder en las que al parecer y según afirman sus creadores, se han inspirado para perfilar el mundo del nuevo Larry. El detonante de la historia será la visita al Campus de un Reality Show en el que Lovage verá la oportunidad para alcanzar la popularidad tan importante a esas edades y así triunfar con las nenas. Todo ello con humor teenager de digestión fácil y sin tropezones, no vaya a ser que el prepuber e imberbe 'target' al que va dirigido Magna Cum Laude se nos vaya a atragantar. Es por eso por lo que también parece que se elimina la dinámica de juego que hasta entonces ha estado dando tantos buenos resultados y que 'tantos millones de copias ha vendido'. Ahora el juego será una exótica mezcolanza entre aventura y extraña variante del archiconocido GTA3 donde a lo largo de 20 niveles este sobrino bastardo del bueno de Larry Laffer habrá de llevar a cabo diversas misiones para conseguir llevarse al catre a las mozas.

En lo concerniente a estos aspectos de jugabilidad Sierra no ha querido pronunciarse, quizá porque se huele lo que le viene encima, y que ciertamente ellos mismos se han buscado. Porque esto ya supera los limites imaginables de la usura y la codicia: se usa simple y llanamente el reputado nombre de una venerada franquicia, obra de un lúcido diseñador, para promocionar un juego que poco tiene que ver con ella, y aún así se nos pretende vender a toda costa intentándonos hacer creer en base a parquedades que este juego satisfará a propios y extraños. Definitivamente, se nos ha tomado por estupidos. Bastante vergonzoso este espectáculo mediático que están dando los señores productores de este futurible e indefinible nuevo videojuego que tiene más de blockbuster consolero de moda, que de Leisure Suit Larry, por mucha etiqueta que le quieran poner. Un ultraje para todos los fans de la serie que no responderán, como es natural, con la devoción y confianza que reclamaba el encargado de prensa de Vivendi hace unos días cuando comentaba que la aventura gráfica no era una apuesta rentable para la corporación.

Y para poner la guinda, la muestra palpable de la falta de respeto hacía el género que parece ostentan con orgullo los de la que fue grandiosa compañía aventurera: solo hay que echar un vistazo al trailer del juego, en donde un acartonado Larry Laffer acaba literalmente por los suelos mientras el público ríe la gracia al nuevo, moderno y tridimensional 'sucesor' al trono del Rey de los trajes solapones. Dudamos mucho que con todas estas 'maravillosas' referencias, logre hacer siquiera sombra a la sombra de su predecesor.

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