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Desesperación en Discworld Noir

Publicado: Martes, 22 de Julio de 2008 23:30
por Edward Van Helgen
Pues sí, amiguitos, nunca pensé que lo haría, pero estoy volviéndome viejo. Me he encontrado ante un puzzle que ha conseguido acabar con mi paciencia. No es difícil, supongo, pero es de éstos que te destruyen anímicamente y ante los cuales no encuentras ninguna solución. Se trata de la cárcel de Discworld tras (ojo, SPOILER) la muerte de Malaquito. Ahí estoy yo, con una rata por toda compañera. Desesperado. Pero no tanto como para pensar en que me resolváis el puzzle. Tan sólo quiero hacer dos preguntas muy concretas para las que espero dos respuestas igual de concretas: ¿la rata tiene algo que ver con la solución del enigma?, porque no para de corretear la jodida, a veces el puntero ni la reconoce como hot spot y llega un momento en que se aburre y desaparece. Si tiene que ver con la solución, decidme sí, porque tendría su miga que la herramienta para resolver un puzzle fuese la paciencia. Luego otra, menos descabellada de lo que pensáis, ¿no habrá que hacer algo para congraciarse con alguien antes de que te capturen y que éste te saque, verdad?.
Nada más. Las preguntas son lo suficientemente explícitas para darme síes o noes, que es lo que busco. Si quisiera una respuesta larga, me iría a las guías de Dardo, tan completitas que ya tiene recién sacadita del horno la de The Abbey (¡bravo por el multilingüismo!).
Un saludo,
Ed
P.D: Y si os da por alguna pista, que sea críptica, por favor. Hacedme creer que he llegado solito a la solución...

Re: Desesperación en Discworld Noir

Publicado: Martes, 22 de Julio de 2008 23:40
por bainomamueles
Te ayudaría, pero no recuerdo la solución.
Aun así, un consejo general. Cuando una aventura te deja encerrado en un escenario limitado, la opción de usar "todo con todo" casi siempre es factible por el bajo número de combinaciones posibles.

Re: Desesperación en Discworld Noir

Publicado: Miércoles, 23 de Julio de 2008 13:59
por Edward Van Helgen
Nah, gracias, mi desesperación se debía al cansancio. Estaba espeso de tanto jugar. Solución sencilla, sí señor...