AyC: ¿En qué creéis que habéis mejorado como estudio de desarrollo desde que abordasteis el Igor?

RL: Yo creo que, en general, preparamos mejor el proyecto y, bueno, sinceramente creo que hemos mejorado en todo. Es decir, empezamos de una forma totalmente amateur y ahora ya no lo somos.

Sí que creo que en cualquier caso todo es posible mejorarlo, y espero que el siguiente proyecto salga mejor todavía. Incluso, de hecho, con el propio Runaway 2 también aprendimos muchas cosas en general. No te puedo decir un campo concreto, sino que en general intentamos ver lo que opina la gente e intentar actuar en consecuencia para mejorar.

AyC: ¿Qué opináis de la falta de apoyo de la industria española al software? ¿Pensáis seguir con el modelo de producción actual —basado en financiación extranjera—?

RL: Bueno, es que realmente no tenemos muchas posibilidades. O sea, no es que nosotros hayamos querido ir al extranjero, lo que ocurre es que en España es difícil conseguir financiación y, sobre todo, es difícil conseguir una financiación 100% española, porque aunque en un momento dado tengamos el apoyo de distribuidoras de aquí, esas distribuidoras no generan el suficiente beneficio como para poder financiarte un proyecto entero.

AyC: Digamos que se dedican más al ámbito de la distribución que al de la producción.

RL: Para mí sería lo mejor que no fuera así, porque en ese caso rindes cuentas a una sola persona, pero ya te digo, en nuestro caso no era una elección, era el único camino a seguir.

AyC: ¿A qué se debe, además de la elección estética, la musical? ¿A qué público queréis llegar?

RL: Pues con respecto a la música, hemos intentado seguir un poquito el camino de Runaway 1, que realmente gustó, aunque hemos hecho un cambio justo en la intro… Intentamos apostar por una música más moderna, aunque depende también de lo que entiendas por música moderna. Lo que pretendimos, y es algo que se puede notar a lo mejor también en los colores de Runaway 2, es hacer algo más vivo, como más vibrante; lo intentamos hacer con la música con un tema más movido y menos rockero, pero por lo demás creo que el resto del juego sigue completamente la continuidad del primero.

Sé que hay gente a la que le ha encantado y hay gente que lo ha odiado, pero ahí también somos conscientes de que no podemos gustar a todo el mundo, de que hagas lo que hagas siempre va a haber alguien al que no le guste.

AyC: La aventura está teniendo un relativo resurgir en especial en Europa como sabes y eso es en buena parte gracias a Runaway 1, que fue un bombazo en Francia y Alemania, ¿creéis que esta situación es perdurable, que puede continuar a lo largo del tiempo?

RL: Creo que hay ciclos, eso está claro; es decir, ahora parece que está resurgiendo un poco la aventura, lo cual me alegra un montón, porque hace unos años sí que estuvo en una situación francamente mala. Así que sí que se puede hablar de un resurgir, pero también creo que se necesita una cierta estabilidad, y también creo que se necesita el salto de aventuras más o menos clásicas a las consolas. No tengo la varita mágica para decir cuál es el control perfecto, pero sí considero que si se queda solamente en PC el camino es un poco oscuro. Creo que está claro que hay que dar el salto.

AyC: Y en este sentido, lo que nos comentas, para pasarse a consola es necesario tener una producción de una major, ¿por qué crees que es tan difícil atraer a una empresa de pujanza para que produzca una aventura gráfica?

RL: Pues no te puedo decir; pero por ejemplo creo que, aunque en España no ocurre, en el extranjero sí he notado que claramente existe una cierta aversión, como si dijéramos, hacia las aventuras gráficas. Es decir, nosotros hemos tenido críticas negativas, que muchas veces en lo más que se basaban era en decir «bueno, el juego es una aventura gráfica». Cuando es eso en lo único que se basan, creo que francamente están haciendo mucho daño.

AyC: Bueno y a raíz de esto, para terminar, creemos que la prensa especializada maltrata, por así decirlo, al género de la aventura gráfica. ¿Qué opinas sobre esto?

RL: Opino que en parte es cierto, pero por ejemplo en España generalmente no ocurre. Ocurre quizás un poquito, pero si lo comparamos con otros países que he visto como Inglaterra o Estados Unidos creo que no tiene nada que ver. En ciertos países eres un paria simplemente por desarrollar aventuras gráficas, además se lo toman casi a cachondeo, en plan «¿pero que es esto? ¡¿Una aventura gráfica?!».

AyC: Hablo más en el sentido de que, bueno, como sabes España es el cuarto mercado europeo en cuanto a videojuegos, y mientras que en Alemania o Francia la aventura gráfica tiene mucha pujanza y se trata a menudo en los medios generalistas, en España por lo general se dan muy pocas noticias sobre nuevos desarrollos, y además se trata el género de manera poco seria, digamos, con un enfoque muy clasista.

RL: Pues hombre, sí que creo que hay mucho de cierto en eso, y creo que debería hacerse un poco un esfuerzo en no potenciarlo. Creo que un poco la culpa está en que hay muy pocas aventuras gráficas y hay muchísimos títulos de estrategia o de acción en 3D; yo diría que por cada aventura gráfica probablemente haya cien títulos de los otros, de modo que creo que deberían ser un poco coherentes, y saber elegir muy bien los reportajes, ser consciente de que hay un público para todo tipo de juegos. Que hay gente a la que le encantan las aventuras gráficas y a quien le encantan los juegos de puzzles simples. Hay público para todo.

AyC: A nosotros como medio especializado en el género, lo que nos sorprende es eso, que nos consta que el nicho de mercado de la aventura es un nicho muy estable, que está ahí y tiene unas ventas estándar en general; nos duele que no se centren un poco más en el género cuando los otros son mucho más irregulares y lo mismo te venden mucho que poco.

RL: Sí que es verdad.

AyC: Agradecemos su tiempo y amabilidad a Rafael Latiegui, nos despedimos de él y de Manuel Moreno, y dejamos los lujos del hotel Urban para volver al humo de la ciudad…

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