Introducción

Parece que tras multitud de varapalos tanto de críticas como de ventas Cryo sigue en pie. Con otros nombres, con un mínimo lavado de cara, pero vivito y coleando, y sacando juegos. Atlantis es la saga de juegos de Cryo más importante, ya que ha sido la que mejor se vende, la que más ha aguantado en el mercado, la que primero se editó en el formato DVD, y quizás, la más equilibrada de la decadente etapa del Omni3D.

Ya que estamos en “Introducción”, es necesario explicar a los profanos que Cryo, antes de el primer “Versalles”, era una de esas desarrolladoras de software francesas imprevisibles, capaces de juegos tan insólitos como “Macadam Bumper” (el primer “diseñador de pinballs” comercial), Captain Blood, y más tarde, el primer “Dune” o “KGB”. Cuando el Cd-Rom llegó al hogar medio, fueron de los primeros en utilizar las secuencias renderizadas en prácticamente todo el juego, en experimentos new-age tan curiosos como Lost Eden o Dragon Lore. Y con el “Omni3D” consiguieron un potente motor para aventuras en primera persona, el definitivo, el que mejores resultados gráficos tuviese. Y aquí vino su ocaso.

Porque sus posteriores creaciones, pese a tener buenas intenciones educativas y buenos resultados técnicos – gráfica y musicalmente Cryo siempre ha estado por encima de la media – lograron saturar al mercado hasta conseguir que sus juegos fueran sinónimo de aventura, y la aventura sinónimo de sus juegos, que por lo general eran bastante malos. O aburridos. O ambas cosas. E ilógicos, que avanzaban a trompicones y eran incapaces de contar algo, con pocas salvedades entre las que estaban los curiosos Atlantis – según cuentan, que el que escribe no ha terminado ninguna excepto ésta – y para colmo sus incursiones en el terreno estratégico y on-line fueron desastrosas. Así que, años después, en plena era de resurrección de la aventura ¿qué nos ofrece Atlantis Evolution?

Argumento

Curtis Hewitt, fotógrafo profesional, vuelve de un viaje a la Patagonia en una larga travesía en barco. Desgraciadamente estalla una tormenta, que se convierte primero en un tifón y finalmente en un auténtico tornado, del que Curtis logra sobrevivir cuando una nave le abduce.

¿Está vivo o muerto? No lo sabe, pero está en un país maravilloso gobernado por unos dioses autoritarios y mayoritariamente malvados y caprichosos. La tarea de Curtis será, lógicamente, escapar de allí devolviendo la democ.. la libertad, digo, al oprimido pueblo de humildes campesinos luchando contra esos malvados dioses.

Comentario

Atlantis Evolution (o Atlantis 4) es un buen heredero de ese sentimiento de marcianada que suelen inspirar los juegos franceses desde siempre. Es una aventura en primera persona de uso de objetos y con diálogos, pero muchos detalles de humor y del diseño del juego son claras reminiscencias del descaro y el morro que siempre han ostentado, sin complejos, estos locos galos. Y esta vez funciona; años después, tropiezo tras tropiezo y con ese (falso) canto de cisne llamado Salammbo, parece que la gente de Cryo empieza a captar las bases del diseño de un juego. Principalmente porque esta vez te enteras del argumento, las conversaciones tienen cierta coherencia y rapidez, y sabes siempre en qué lugar estás, por qué, y qué tienes que hacer.

Si bien la saga Myst ha sido el espejo más reconocible en la saga Atlantis, a los que recuerda más es a los juegos de Detallion, como Schizm 2. De hecho muchos detalles del argumento me recordaban a éste, como el trilladísimo truco de la profecía o el entorno gráfico. Atlantis Evolution, contra todo pronóstico, le da mil vueltas a ese juego en absolutamente todos los aspectos, rezumando habilidad y claridad donde en el otro era tropiezo tras tropiezo.

Y es que podéis ver capturas de la pantalla, pero no os podéis imaginar la cantidad de detalles gráficos y ambientales que tiene este juego. Cada zona está cargada hasta el barroquismo, con animaciones contínuas de humos, plantas moviéndose al viento, moscas, pájaros, cascadas… y todos esos elementos integrándose en el Omni3D, de tal manera que girando el ratón en cualquier sentido se desplazan con una suavidad insólita (el motor dichoso consiste en pantallas accesibles “a saltos” y desde las cuales puedes ver en cualquier dirección), sin ese efecto “ángulo de película impresionista alemana” tan característico en estos motores. Siguiendo con la comparación, es cierto que en Schizm 2 la transición entre zonas era según un desplazamiento continuo (gracias a un motor de shooter), pero con un coste de equipo brutal, con ralentizaciones contínuas y lentas cargas de nivel. Cosa prácticamente inexistente en Atlantis Evolution, que pese a sus 4 Gigas de instalación (lo cual me parece una auténtica burrada, pero parece que nos tenemos que ir acostumbrando) resulta siempre ágil y rápido.

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