Una vez más, tras tachar todos los días del año en el calendario y ponernos a reflexionar sobre el movimiento aventurero acontecido durante estos doce meses (porque si nos ponemos a reflexionar sobre temas menos triviales tenemos que echarnos las manos a la cabeza), no podemos dejar de estar orgullosos por el moderado caudal de aventuras gráficas que nos han llegado en 2004, gran mayoría de las cuales han pertenecido al subgénero de la primera persona, con Myst IV enarbolando con orgullo su estandarte; aunque títulos como el notable Syberia 2, el soez Midnight Nowhere, y la esperada última aventura de Sherlock Holmes allanan el terreno para lo que llegará a lo largo de este recién estrenado año.

The Adventure Company tiene mucho que decir en 2005, y títulos como Sentinel: Descendants in Time o el aclamado Return to Mysterious Island aún están por llegar a nuestro país de la mano de Virgin Play, quienes se encargarán de la distribución ibérica de otro de los grandes esperados del año: Still Life, la aventura de investigación desarrollada con el motor de Syberia. Durante este año también, Frogwares nos traerá nuevas (y, si hay suerte, los juegos enteros) de la siguiente aventura de Sherlock Holmes y otra adaptación literaria, esta vez la de La Vuelta al Mundo en 80 Días. Por otra parte, y de la mano de Friendware, llegarán al mercado juegos de la talla del muy esperado The Moment of Silence, o el interesante Martin Mystère.

Más platos fuertes que están por llegar son el inquietante Fahrenheit, de Quantic Dream; Nibiru y Ron Loo, ambos llegados del este Europeo de la mano de la productora Future Games; Dreamfall, la secuela de The Longest Journey, y Runaway 2, de Pendulo Studios. No esperemos ver nada en lo que queda de lustro de los proyectos de Telltale Games (formada por antiguos empleados de LucasArts) ni de Bad Brain, quienes seguirán vendiendo aire a toneladas hasta bien entrado el año 2006.

Acabamos este repaso deseando un feliz año nuevo a todos los visitantes de Aventura Y Cía, así como agradeciendo vuestro apoyo incondicional, que además ha aumentado exponencialmente durante estos últimos 365 días. Nada más; aprovechad lo que queda de fiestas para recrearos en vuestros vicios y diversiones, ver mucho cine (aunque para ello tengáis que bucear entre sus excrecencias), practicar el sano ejercicio de la lectura, borrar nombres de la agenda de amistades, flirtear hasta las últimas consecuencias con el sexo opuesto (o con el mismo) y, si os sobra tiempo, echar el guante a alguna aventura gráfica.

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