Aventura y CÍA

Cabrón!

Para mí, una ida de olla a la altura del resto del juego. Recuerdo que se me ponían los pelos de punta cuando los pequeños Guybrush y LeChuck están caminando detrás de sus padres y LeChuck mira a la camara y pone una cara demoníaca......

El 2 es mi Monkey favorito, y el final nunca me ha parecido ni lo mejor ni lo peor del juego: creo que es otro elemento más que, aunque contribuye a construir la personalidad y esa atmósfera extraña que tiene el juego, realmente está dejando claro que lo principal en este caso son las situaciones e interacciones entre los personajes sin tomarse demasiado en serio lo que los entrelaza o en darles una intencionalidad mecánica, pasando un poco de su condición de "videojuego" como se entendía en la época (de ahí el truco clásico que te permite "ganar" )

Además, creo que el Big Whoop es un pedazo McGuffin mucho más elegante y complejo que los "recursos" narrativos que utiliza el primer Monkey ("¡Quiero ser un pirata!", "¡Han Secuestrado a Elaine!"). Una lástima que fuese necesario darle una explicación para seguir haciendo juegos

Ojo, que el ¡Quiero ser pirata! es un recurso de lo más elegante. En una sola línea corta da el objetivo general del juego, define a Guybrush y pone al mismo nivel de conocimiento del entorno al protagonista del juego y al que lo maneja. Que, por otro lado, es lo que quería el Gilbert.

Lehman escribió:Ojo, que el ¡Quiero ser pirata! es un recurso de lo más elegante. En una sola línea corta da el objetivo general del juego, define a Guybrush y pone al mismo nivel de conocimiento del entorno al protagonista del juego y al que lo maneja. Que, por otro lado, es lo que quería el Gilbert.

Me lo quitaste de los dedos. De hecho, quien me conoce, sabe lo mucho que admiro el comienzo de Monkey Island y cómo muestra las reglas de todo el mundo desde el primer intercambio de diálogos.

La gracia del asunto está en que el comienzo del Monkey 1 encaja mucho mejor con el final del Monkey 2 (que ya sabéis que, de hecho, era el final original del primer juego): el chico que se materializa por las buenas en el escenario y suelta una frase por el estilo tiene muchas más posibilidades de ser un niño en plena fantasía . Esa sencillez al borde de lo absurdo es absolutamente genial (por no hablar de efectiva, como ya decís vosotros), y funciona perfectamente en un juego tan cómplice con el jugador en cuanto a lo irreal de las situaciones. Suelo preferir el 2 porque es más tradicional en cuanto a narrativa, menos paródico y con menos humor "de choque" (siempre me recuerdan la diferencia entre las primeras novelas del Mundodisco y las actuales).

El 2 tiene, digamos, una "construcción" de escenario mucho más elaborada y barroca, pero hay algo en la sencillez del 1 que me encanta, ya sea el siempre nocturno (y fantasmagórico) primer capítulo como esa isla auténticamente salvaje donde está el personajazo de Herman Toothroot.

Como dice Risingson creo que la sencillez de MI1 es la que hace que sea tan sumamente bueno, me parece que es lo que hace que llegue a todo el mundo.

PD: Barroco tú!

http://www.youtube.com/watch?v=uOmDlI8_Eic

A mí desde luego, junto con el de Tales of Monkey Island me parece el mejor, ya que no te lo esperas y te hace que lo pienses y le busques lógica, y su conexión con el Monkey 3.
Por cierto, no se si será verdad, pero esta imagen (no sé si es real) parece sugerir que en la Special Edition habrá un final alternativo:
http://talesofmi.net/wp-content/uploads/2010/03/021.jpg

Eso es más falso que las caras de Bélmez.

A mí me gustó mucho el final (bueno, sin tanta felación a Lucas, tal vez habría estado un poco mejor), cierra la historia y hace que ambos juegos cobren sentido. No es un sueño, es una fantasía infantil de dos hermanos en una atracción (lo que explica que siempre sean las diez en Mêlée, que siempre sea de noche en unos sitios y de día en otros, las máquinas de Grog, las camisetas de merchandising...). El proyecto queda concluido (lo del secreto de MI me parece un Macguffin introducido en la vida real por Gilbert) y todas las secuelas carecen, pues, de sentido. Todo encaja, dos juegos fantásticos que se deberían haber quedado ahí.

David_Holm escribió: [...] dos juegos fantásticos que se deberían haber quedado ahí.

Tienes razón a medias: no hubiese salido el 3, que es el más gracioso (o el más gamberro) en mi humilde opinión, pero nos habríamos ahorrado el 4, lo que hubiese sido una grandísima noticia...

¿Me lapidarán si digo que me gustó el Monkey Island 4?
Por cierto, el final de Monkey Island 2 es una genialidad. Tendría 13 o 14 cuando lo jugué por primera vez, y recuerdo que lo tuve que ver varias veces porque no lo podía creer.

Edward Van Helgen escribió:

David_Holm escribió: [...] dos juegos fantásticos que se deberían haber quedado ahí.

Tienes razón a medias: no hubiese salido el 3, que es el más gracioso (o el más gamberro) en mi humilde opinión, pero nos habríamos ahorrado el 4, lo que hubiese sido una grandísima noticia...

No va por la calidad de las secuelas, que los derechos pertenezcan a las compañías, les permite estirar los juegos de éxito mientras sean rentables (degradar las obras no tiene la más mínima importancia en general, y especialmente en el caso de Lucas), es como funcionan, Ron Gilbert no podría haber diseñado las dos primeras partes si los derechos no fueran para Lucas. Lo ideal es que las compañías tuvieran los derechos de explotación de los juegos editados, pero no la licencia para hacer nuevos juegos sin la autorización del creador original (aunque me da que lo único que cambiaría sería el reparto de la pasta, muchos creadores estarían dispuestos a permitir más juegos sin su participación por cierta suma de dólares; poca solución hay). El MI3 lo empecé hace algunos años, pero lo abandoné casi al principio porque no me daba la sensación de estar jugando un MI. Más tarde jugué los primeros capítulos de TOMI aunque me lo tomé como una aventura de piratas en la que casualmente el protagonista se llamaba igual que el de MI y MI2, de la misma manera algún día jugaré el 3.

Esos juegos en los que el creador no interviene, claro que pueden ser muy buenos, sin ir más lejos DOTT es mucho mejor que MM. Aunque en este caso, tampoco lo veo como una secuela, el universo de ambos juegos es completamente diferente y las personalidades de los personajes que se mantienen, en general tienen poco que ver con el original.

Saúdos

En mi opinión, el Monkey 4 no es malo, pero el Monkey Kombat y el poco carisma que le dan al villano relegando a LeChuck (que no me gusta eso de poder cambiar de forma) hacen mucho daño, aunque por suerte se compensa en Tales of Monkey Island a pesar de que el villano principal durante la mayor parte del tiempo sea el Marquis de Singe (que le da mil vueltas a Kangú Madril).
Por cierto, la imagen que colgué arriba también tiene versión Special Edition, por eso dudaba de su veracidad.
http://talesofmi.net/wp-content/uploads/2010/03/012.jpg

Pues sigue pareciendo falsa, ese fondo no pega ni con la versión original ni con la especial, están superpuestos.

Bueno, en ningún momento dije que fuera veraz.
Solo que me llamó la atención.
No sería la primera vez que se añade un final en un remake, por ejemplo en Chrono Trigger añaden uno más, y en el Broken Sword de DS lo amplían.

Yo me alegro de que no quedara todo en el Monkey 2. Comprendo que el mensaje era cojonudo y que redondeaba los dos juegos, pero de haberse quedado ahí... no habríamos tenido ni Monkey 3 ni Tales of MI, dos aventuras cojonudérrimas, en mi opinión.

Aunque sí... tampoco habríamos tenido Monkey 4, cierto... qué horror de juego.

Monkey 4 tampoco es tan horror...