Publicado: Jueves, 13 de Mayo de 2004 20:38
Se me antoja de un chuscoso de órdago que se le dé vueltas y más vueltas a un puñetero guiño, broma o mcguffin (definición ésta, bien como dice Risingson, siempre con su acertada puntería) del guión.
Imaginaos por un momento que hoy en día, "Vértigo", de Alfred Hitchcock sólo fuera recordada por los pezones empitonados de Kim Novak (en una escena sólo), obviando todo ese torrente de imágenes que emanan auténtico cine por los cuatro costados. De auténtica pena, ¿no?
Pues algo así pasa con los dos primeros Monkeys, auténticos manuales del diseñador, con unos puzzles calculados al milímetro y que revolucionaron la manera de hacer aventuras gráficas (os remito al reanalisis del Monkey 1, escrito por la pluma - - de Risingson, que seguro os darán ganas de rejugarlo tras leerlo) y que por desgracia, el tiempo está haciendo mella en ellos, aunque más bien, en sus fans, convirtiendolo en "esa aventura de piratas donde hay un secreto muy secreto". Vamos, banalizando todas sus virtudes y exaltando un mero mcguffin como nunca se había visto antes en este mundillo.
Realmente, me la trae muy floja lo que pueda decir ahora Ron Gilbert (antes me flagelaria con una goma de butano que meterme en esos peasos de links pajeros). Si de verdad después de una década sigue tirándose de los pelos por no haber realizado "su" Monkey 3, que no se hubiera largado de Lucasarts. Ahora... que se joda, ¿no? Pero vamos, sigo flipando con esa fe ciega de los lucasyonkis que manifiestan sin cortarse que si el amigo Ron hiciera ahora un Monkey, éste seria la polla... Tambien podría ser una mierda, ¿no? También podría tener sequísima la creatividad en estos tiempos... (que sería lo más seguro).
Y sí, Jacks. Las dos secuelas profanas (dignísimas en terminos aventureros, que según los lucasyonkis, no son Monkeys... serán Larry´s... ) están hechas (el 4 más que el 3) al gusto del lucasyonki. Si no... ¿de qué tanta excusa argumental conectandolos con los originales? ¿A qué viene tanto marear la perdiz volviendo a la puñetera isla del mono? ¿Por qué darle argumento a un (ya) pútrido mcguffin?
Menos mal, que el tiempo pone las cosas en su sitio, y cuanto más pase, más de uno se dará cuenta de que existen dos secuelas entretenídisimas y que (ahora parece una novedad) pongan en más de un aprieto mental al jugador, o al menos le haga estrujarse el cerebro.
Imaginaos por un momento que hoy en día, "Vértigo", de Alfred Hitchcock sólo fuera recordada por los pezones empitonados de Kim Novak (en una escena sólo), obviando todo ese torrente de imágenes que emanan auténtico cine por los cuatro costados. De auténtica pena, ¿no?
Pues algo así pasa con los dos primeros Monkeys, auténticos manuales del diseñador, con unos puzzles calculados al milímetro y que revolucionaron la manera de hacer aventuras gráficas (os remito al reanalisis del Monkey 1, escrito por la pluma - - de Risingson, que seguro os darán ganas de rejugarlo tras leerlo) y que por desgracia, el tiempo está haciendo mella en ellos, aunque más bien, en sus fans, convirtiendolo en "esa aventura de piratas donde hay un secreto muy secreto". Vamos, banalizando todas sus virtudes y exaltando un mero mcguffin como nunca se había visto antes en este mundillo.
Realmente, me la trae muy floja lo que pueda decir ahora Ron Gilbert (antes me flagelaria con una goma de butano que meterme en esos peasos de links pajeros). Si de verdad después de una década sigue tirándose de los pelos por no haber realizado "su" Monkey 3, que no se hubiera largado de Lucasarts. Ahora... que se joda, ¿no? Pero vamos, sigo flipando con esa fe ciega de los lucasyonkis que manifiestan sin cortarse que si el amigo Ron hiciera ahora un Monkey, éste seria la polla... Tambien podría ser una mierda, ¿no? También podría tener sequísima la creatividad en estos tiempos... (que sería lo más seguro).
Y sí, Jacks. Las dos secuelas profanas (dignísimas en terminos aventureros, que según los lucasyonkis, no son Monkeys... serán Larry´s... ) están hechas (el 4 más que el 3) al gusto del lucasyonki. Si no... ¿de qué tanta excusa argumental conectandolos con los originales? ¿A qué viene tanto marear la perdiz volviendo a la puñetera isla del mono? ¿Por qué darle argumento a un (ya) pútrido mcguffin?
Menos mal, que el tiempo pone las cosas en su sitio, y cuanto más pase, más de uno se dará cuenta de que existen dos secuelas entretenídisimas y que (ahora parece una novedad) pongan en más de un aprieto mental al jugador, o al menos le haga estrujarse el cerebro.